Esta semana el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) volvió al centro del debate, pues un fallo suspendió temporalmente su aplicación, lo que desencadenó una avalancha de reacciones tanto políticas como jurídicas alrededor del tema. No obstante, y más allá de la discusión que se librará en las arenas políticas y jurídicas, pues la Administración Distrital apelará este fallo, ¿esto qué significa en la práctica?

Una de las razones por las cuales es tan apremiante que una ciudad como Bogotá tenga actualizado el documento cuya esencia misma es la de sentar la pauta sobre cómo debe materializarse el ordenamiento, que delimita el dónde y el cómo, es que sin esta hoja de navegación es muy difícil adelantar proyectos de vivienda.

En otras palabras, tras el resultado del fallo la ciudad entró en una situación en donde los operadores normativos, es decir, las autoridades distritales, los curadores urbanos, la gente que tiene que solicitar licencias de construcción, los desarrolladores inmobiliarios y los constructores, no van a tener claridad sobre cuál es la norma que se debe aplicar ni a partir de qué momento, indicó el director de Derecho Inmobiliario y Urbanístico de Cuatrecasas en Colombia, Camilo Cardona.

Ante este escenario, Cardona explicó a EL NUEVO SIGLO que no se trata de una situación de “inseguridad jurídica, porque desde el orden legal nacional hay unas reglas que nos permiten tener seguridad jurídica con respecto a cuál es la norma que se debe aplicar, pero la ciudad sí queda en una situación compleja desde el punto de vista normativo e institucional”, ante lo cual cabe preguntarse ¿qué pasará con los proyectos privados?

Para responderse esta pregunta, EL NUEVO SIGLO habló con el gerente de Camacol Bogotá & Cundinamarca, Alejandro Callejas, quien fue claro al advertir que el proceso de reglamentación de este documento ha sido tan lento, que “a este momento, en el marco del POT 555, no se ha expedido ni una sola licencia para proyectos de vivienda nueva”. Callejas añadió que su reglamentación ha sido un proceso que realmente no ha cumplido con las expectativas que se planteó la Administración Distrital a comienzos de año y no ha rendido frutos.

“Ahora, ¿cuál es nuestra posición y la de los operadores urbanos y curadores de Bogotá? Que no tenían una norma completa para poder aplicar y la interpretación estaba demasiado compleja a la hora de definir los proyectos, razón por la cual al día de hoy no se ha podido sacar una sola licencia de proyectos nuevos de vivienda con el POT 555”, puntualizó el gerente de Camacol Bogotá & Cundinamarca.

Radicaciones sí ha habido

Eso con relación a las licencias, pero ¿se ha avanzado en materia de radicaciones? Es decir, ¿radicaciones sí ha habido? A este respecto el gerente de Camacol aclaró que, si bien es cierto que en los últimos cinco meses estuvo en vigencia el Plan de Ordenamiento Territorial que aprobó la Administración Distrital, en este caso el efecto real no es muy fuerte para el sector, porque como la reglamentación de este documento ha sido tan lenta, y en este momento los curadores todavía no tienen claridad ni sobre la completitud de las normas, ni sobre la interpretación que se le tenía que dar al Decreto 555, “realmente han sido muy pocos los proyectos los que han entrado en el proceso de evaluación”.

“Radicaciones sí ha habido pero no licencias. Yo tengo conocimiento de que algunos proyectos se han radicado pero el problema es que radican y el curador no tiene cómo analizarlo porque la norma está incompleta y tiene inconsistencias a lo largo del documento, lo que hace que sea muy difícil su interpretación y aplicación. Ese proceso no ha podido encontrar un consenso para poder empezar a trabajar”, puntualizó Callejas, quien indicó que este nuevo impasse, por así decirlo, del trámite del POT “Bogotá Reverdece”, hará que se siga empleando la norma vigente y que precisamente este mes cumple 18 años.  

“Lo que sí va a pasar es que muchos proyectos van a aprovechar la norma conocida y desarrollada para poder entrar a una evaluación en las curadurías y en Planeación Distrital, es decir, con la aplicación del Decreto 190 de 2004”, advirtió.

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El proceso de reglamentación

Punto aparte, el gerente quiso dejar claro que tanto el gremio como la junta directiva y todo el equipo técnico de Camacol Bogotá & Cundinamarca hicieron un compromiso con la Administración Distrital, de acompañarlos en un proceso de reglamentación que permitiera una pronta y sana aplicación del Decreto 555, y es en lo que se han enfocado durante los últimos seis meses.

“Nuestro esfuerzo no ha estado en discutir si nos gusta o no nos gusta el Plan de Ordenamiento Territorial porque ese momento ya pasó. Lo que estábamos tratando de hacer era que saliera una reglamentación pronta y efectiva”, aclaró.

Esta es una salvedad importante, puesto que en su momento el gremio de los constructores en Bogotá planteó varias observaciones e inquietudes de fondo frente a las apuestas que estaba haciendo y que quedaron contenidas en el Decreto 555 en diferentes tratamientos como el de renovación urbana y el de consolidación.

“En particular, desde Camacol creemos que esos tratamientos, al aplicarle la normatividad del POT planteado, presentaban dificultades operativas y financieras muy importantes. Sin embargo, insisto en que nosotros en este momento no estamos analizando si estos tratamientos son buenos o malos porque eso a nosotros no nos corresponde. En eso no estamos ni hemos estado en este 2022. Lo que realmente estamos haciendo es buscando seguridad jurídica y entendiendo unos planteamientos jurídicos y técnicos para poder trabajar”,  precisó Callejas.

Por último, y con relación a lo que está pasando en las instancias judiciales tras el fallo que salió a la luz el martes a altas horas de la noche, es que “ese es un análisis jurídico entre la Administración y el sistema de justicia frente a un tema procedimental en el que nosotros particularmente no tenemos nada que ver y no estamos involucrados”, finalizó diciendo el gerente de Camacol Bogotá & Cundinamarca.

Inconveniente para los bogotanos: López

Cuando se socializó el fallo, a mediados de la semana, la alcaldesa Claudia López dijo que esta era una decisión “inconveniente” para la ciudad, y se refirió a los primeros cinco meses de vigencia del POT “Bogotá reverdece”. Dijo que “en lo corrido de este año hemos tenido el mayor lanzamiento de Viviendas de Interés Social de los últimos nueve años. Un crecimiento del 70%. Hemos tenido un crecimiento en venta de vivienda y de Vivienda de Interés Social de cerca del 35% y hemos tenido la mayor aprobación de planes parciales para habilitar VIS. Es inconveniente para los bogotanos”, indicó.