La Asociación Latinoamericana de Sistemas Privados de Salud (ALAMI) ha expresado su preocupación por las recientes intervenciones en el sistema de salud colombiano, específicamente en relación con dos de las principales empresas promotoras de salud (EPS) en el país: Sanitas Eps y Nueva Eps, ambas afiliadas a ACEMI en Colombia.
En un comunicado oficial, ALAMI señaló que estas intervenciones forzosas para la administración, decretadas por la Superintendencia Nacional de Salud, tendrán un impacto significativo ya que más de 25 millones de colombianos dependerán del gobierno nacional para recibir atención médica.
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Los representantes de ALAMI resaltaron que los desafíos que enfrenta el sistema de salud en Colombia son similares a los de otros países de la región, y están relacionados principalmente con la necesidad de aumentar constantemente los presupuestos para lograr las coberturas deseadas y garantizar el acceso efectivo al derecho a la salud.
En este contexto, la asociación enfatizó la importancia de que los gobiernos adopten medidas decididas para asegurar un financiamiento adecuado y oportuno de los sistemas de salud, promoviendo la coordinación adecuada entre los diferentes actores y respetando la institucionalidad y la participación del sector privado.
Finalmente, ALAMI hizo un llamado respetuoso a las autoridades nacionales colombianas para fortalecer el trabajo conjunto entre todos los actores involucrados, fomentar un diálogo constructivo y participativo, y garantizar el debido proceso en todas las actuaciones, todo ello en defensa de los más de 50 millones de colombianos afiliados a las EPS y su derecho a recibir una atención médica de calidad.