Quienes se movilizaron lo hicieron con la opción legítima de hacer sentir su voz y los escuchamos, sostuvo anoche el jefe de Estado en alocución radiotelevisada
Según el general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional, se presentaron 37 policías lesionados en Bogotá, Manizales y Santa Marta
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Una profundización del diálogo social, tras el paro cívico nacional convocado por las centrales obreras, así como por varias organizaciones políticas y sociales, fue anunciada anoche, en alocución radiotelevisada, por el presidente Iván Duque.
“Somos un Gobierno que escucha. El diálogo social ha sido la bandera principal de este Gobierno. Debemos profundizarlo con todos los sectores de nuestra sociedad”, dijo el Mandatario, agregando que “a pesar de los actos de violencia demostramos que este país puede ejercer los derechos ciudadanos sin vulnerar los derechos de los demás”.
“No permitiremos saqueos ni atentados y vamos a aplicarles todo el peso de la ley”, advirtió el Jefe de Estado, y resaltó que “quienes se movilizaron lo hicieron con la opción legítima de hacer sentir su voz y los escuchamos. Somos un Gobierno que escucha y que construye, entendemos que la protesta pacífica es legítima. Hoy hablaron los colombianos. Los escuchamos”.
Asimismo agregó que “he dado instrucciones para que la Fuerza Pública garantice la seguridad para el pueblo colombiano. No permitiremos que ningún violento amedrente a la sociedad. Somos un país fuerte, por eso vamos a trabajar todos unidos para sacar nuestro país adelante”.
Jornada de protesta
Ayer las manifestaciones en las principales ciudades del país tuvieron un balance positivo, pues la mayoría de los marchantes participaron en paz y coparon las plazas y calles con un mensaje de inconformismo frente al Gobierno.
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, calculó en 207.000 el número de manifestantes en todas las ciudades del país. “Hay una serie de hechos aislados que han sido controlados pertinentemente por la Policía Nacional. En términos generales, los participantes en las marchas lo hicieron de manera pacífica. Los hechos aislados que se han presentado fueron coordinados por las autoridades locales para la intervención de la Policía”, aseguró.
Gutiérrez reiteró que “durante el transcurso del día se presentó una protesta pacífica. Ya el país está enterado de la situación del toque de queda decretado en Cali. Y lamentablemente hubo una serie de disturbios en Bogotá que dañaron esta jornada de protesta pacífica. Podemos decir que terminó la protesta pacífica y quedaron unos vándalos interesados en generar una sensación de caos en Bogotá”.
Según la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), más de la mitad de los colombianos en más de 500 municipios participaron en el paro. Para la organización sindical, “esta amplísima expresión de inconformidad y rebeldía desarrollada de forma pacífica, tendrá que asimilarla el Gobierno nacional. Se equivocó el Gobierno diciendo que no había razones. Se equivocó el Gobierno diciendo que esto era una marcha de violentos y anarquistas”. Además, el comunicado señaló que también se equivocó el Gobierno “al provocar confrontaciones por parte de la Policía en algunos sitios de concentración y movilización, hechos que rechazamos”.
Asimismo, el Comité Nacional de Paro solicitó una reunión con Duque “que debata las motivaciones y razones de este paro: contra el paquetazo de medidas regresivas en materia económica, social, laboral y ambiental, por la vida, la paz y los derechos humanos”.
Y agregaron que “nos declaramos en estado de alerta frente a esta reunión y llamamos a toda la ciudadanía a estar prestos a desarrollar nuevas acciones en la calle si el Gobierno nacional mantiene la desatención a los reclamos y anuncia y prepara sus regresivas reformas. Llamamos desde ya a estar prestos a una nueva reunión de emergencia, que se publicitará adecuadamente”.
Reportes nacional
En Medellín las manifestaciones se desarrollaron de manera pacífica en el centro de la capital de Antioquia. Según el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, el buen resultado se debe al “trabajo en equipo de una ciudad. El balance a este momento es muy positivo, sin grandes novedades. Estamos hablando de un muy buen comportamiento de las personas que salieron a marchar. Sobre todo rescatando el buen comportamiento solidario”.
La manifestación que terminó en el Parque de los Deseos se dispersó con tranquilidad. “Quisiera felicitar y agradecer a las personas que salieron a marchar de manera pacífica. Quisiera resaltar de manera muy positiva a aquellas personas, que haciendo parte de las marchas no dejaron que unos muy pocos, que querían hacerlo, generaran vandalismo. Ahí están los videos, están las imágenes, cómo personas que iban en la marcha protestaron contra quienes trataron de dañar bienes públicos o privados. Y eso vale mucho, creo que eso vale demasiado, y es lo que hemos construido: la cultura ciudadana”, dijo el Alcalde.
Sin embargo, en la noche se presentaron disturbios con encapuchados en los alrededores de la Universidad de Antioquia.
En Barranquilla, según las autoridades, marcharon cerca de 14.000 personas por el Paseo Bolívar y lo hicieron en completa paz.
“Podemos ratificar que todo ocurrió dentro de la mayor normalidad. Se hizo un operativo de acompañamiento a las marchas que ocurrieron en el Área Metropolitana de Barranquilla y todas concurrieron, a través de la Olaya Herrera, en el Paseo Bolívar. Fue una marcha de unas 14.000 personas, muy nutrida, muy ordenada y no tenemos absolutamente nada que reportar diferente a que hubo normalidad”, dijo el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano.
En cambio, en Cartagena se registraron enfrentamientos entre los miembros de la Fuerza Pública y los manifestantes. Los marchantes intentaron desplazarse hasta el centro turístico de Bocagrande pese a que el permiso de las autoridades estaba solamente en el Centro Histórico, lo que generó enfrentamiento. Sin embargo, en horas de la noche se logró dispersar la manifestación que se concentró en las estaciones del Centro y La Bodeguita, de Transcaribe.
El alcalde encargado de Cartagena, Pedrito Pereira, indicó que la ciudad tuvo que desplazar efectivos a controlar el orden público, pero la ciudad retornó a la calma en horas de la noche.
En Manizales, luego de la marcha que se desarrolló principalmente en paz sectores como La Fuente y la Soledad vieron interrumpida la calma. Según reportó el diario La Patria, varios manifestantes decidieron bloquear primero en la entrada a la avenida Santander, por Fundadores y la vía Panamericana. La situación derivó en disturbios y líderes estudiantiles de la capital de Caldas indicaron que el resultado fue de dos estudiantes heridos.
En Bucaramanga, capital de Santander, la manifestación se realizó con completa tranquilidad y se desplazó hasta la Puerta del Sol. Las autoridades aseguraron que no se presentaron disturbios en la realización de la manifestación.
En los municipios de Girón y Floridablanca se decretó la Ley Seca hasta las cero horas de hoy. Adicionalmente en Girón se restringió la movilización de motociclistas con parrillero.
En Cúcuta las lluvias menguaron las marchas que se desplazaron principalmente hacia el Parque Santander. La mayor afectación de la capital de Norte de Santander se vivió en el centro de la ciudad. Sin embargo, no se registraron choques con la Fuerza Pública.
En Tunja los estudiantes bloquearon la entrada de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia mientras al interior de la institución se registraron pequeñas conflagraciones. La universidad cerró la sede y en la noche registró completa tranquilidad.
En Pasto se registró un bloqueo a la salida de la ciudad en el sector conocido como Chapal, en la vía a Ipiales. Allí las autoridades lograron llegar a un acuerdo para despejar la avenida.
En Ibagué, Tolima, los manifestantes bloquearon la Calle 37 en su totalidad con una nutrida presencia de protestantes. Sin embargo, la movilización se desarrolló en completa normalidad.
Los lunares
Durante la jornada de ayer, se registraron algunos lunares que opacaron la manifestación pacífica.
Según el general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional, se presentaron 37 uniformados lesionados en ciudades como Bogotá, Manizales y Santa Marta, mismos que fueron trasladados a centros de salud.
“Además se reporta la presentación de 42 civiles en los centros asistenciales para valoración médica en estas ciudades. La mayoría por inhalación de gases y por contusiones producto de las refriegas”, anotó.
Así mismo, el alto oficial indicó que en todo el país hubo 35 vehículos afectados, 32 de los cuales prestaban servicio público. Varios eran automotores de la Policía. “Así mismo se afectaron cinco estaciones de la Policía, cuatro de ellas en Cali y una más en Bogotá. La Policía Nacional tuvo la necesidad de intervenir con el Escuadrón Móvil Antidisturbios en 56 ocasiones, los principales en Cali y Bogotá”, detalló.
El general Atehortúa sostuvo que “es importante señalar lo que han hecho con los impuestos de los colombianos, en especial los padres de familia de estos jóvenes que han vandalizado 64 estaciones de Transmilenio en la ciudad de Bogotá; cinco estaciones, tres terminales y 19 buses del MÍO en Cali. En Bogotá, luego que unos desadaptados intentaran ingresar a la Alcaldía, al Palacio de Justicia y al Congreso, fue necesario utilizar al Escuadrón para replegarlos”.
Según Atehortúa, “en la localidad de Suba, en Bogotá, algunos desadaptados quemaron algunos contenedores e hicieron una gran conflagración. Igualmente intentaron ingresar a vandalizar el CADE y se robaron así mismo unas bicicletas”.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, sostuvo que los daños que realizaron los vándalos en la capital sumaron “entre $10.000 millones y $20.000 millones y representan un enorme costo para la ciudad y para las personas. No solo en los buses y en las estaciones de Transmilenio. En edificaciones privadas, en edificaciones de la Alcaldía. Solamente las obras de iluminación para la estatua de Bolívar que se estaban haciendo en la Plaza tienen un costo de unos miles de millones de pesos. Además, los manifestantes generaron perjuicios contra las personas que hoy no pudieron llegar a trabajar. Cabe anotar que estas manifestaciones hacen a la ciudad menos atractiva para los inversionistas extranjeros, lo que genera más pobreza e inequidad”.
Peñalosa invitó a los ciudadanos a que hoy salgan a la calle a limpiar los escombros que dejó la protesta: “Somos más los buenos ciudadanos que esa minoría de delincuentes. Los invito a que mañana salgamos y limpiemos nuestra ciudad”.
El Mandatario distrital sostuvo que “cada uno de los buses vandalizados lleva a que se incremente el costo de los seguros, lo que repercute en el alza de tarifas o impuestos, y menos recursos que por ejemplo se pueden destinar a salud, educación y seguridad”.
Pese a que Peñalosa no tomó la decisión de imponer el toque de queda en la capital, el vecino municipio de Facatativá decidió imponer la medida preventiva para evitar desmanes en ese territorio.
Funcionarios del Palacio de Justicia informaron que esa edificación terminó con 18 vidrios rotos y una cámara de seguridad dañada. Por esos hechos hay siete personas judicializadas, entre los que están un ciudadano venezolano y tres menores de edad.
Un hecho curioso se presentó en varias ciudades del país, así como en localidades bogotanas como Chapinero, Suba, Kennedy y Teusaquillo, entre otras. Los ciudadanos de manera espontánea decidieron salir a las calles o manifestarse desde sus balcones golpeando cacerolas exigiendo la atención del Gobierno.
Vandalismo en Cali
En Cali, en donde se decretó el toque de queda ayer a partir de las 7 de la noche, el general Athehortúa reportó que en el Puente del Comercio se presentó vandalismo y saqueos por parte de algunos encapuchados.
Así mismo, hechos violentos tuvieron lugar en los sectores de La Rivera, Portada al Mar, Universidad del Valle, en el CAN, en la Plaza Caicedo y en Juanchito.
De hecho, los destrozos en Cali fueron mayores. Cinco cámaras de fotomulta fueron vandalizadas, junto a algunos semáforos e instalaciones públicas, según el alcalde Maurice Armitage.
“Después de ver la manifestación de 20.000 personas que recurrieron al CAM en paz, no tengo otra medida distinta a decretar el toque de queda. Quiero decirle esto a la población porque unos vándalos, desadaptados y delincuentes están saqueando negocios. Y no podemos de ninguna manera admitirlo. Y solamente desear que les caiga todo el peso de la ley”.
En la clínica Valle de Lili, donde se presentó un intento de ingreso, la Fuerza Pública hizo presencia no solo con efectivos del Esmad. Momentos después el Ejército llegó al lugar.
En Popayán, indicó el general Atehortúa, que fue necesario intervenir “cuando una oleada de jóvenes se dirigía a destruir la Alcaldía. En ese momento fueron dispersados los manifestantes. La fachada de la Alcaldía quedó completamente pintada y la mayoría de sus vidrios destruidos”.