La Corte Suprema de Justicia determinó que Arturo Char, será recluido en una cárcel militar en Santa Marta. Este traslado, inicialmente planeado hacia Barranquilla, surge como una medida estratégica para evitar su reclusión junto a Aida Merlano, la excongresista condenada por corrupción electoral.
El exsenador Char, quien anteriormente presidió el Congreso de la República, se encuentra bajo arresto por orden de la Corte Suprema, acusado de corrupción al sufragante y concierto para delinquir en relación con la campaña legislativa de 2017.
Inicialmente destinado al Ere Sur en La Picota, un pabellón para funcionarios públicos con cuentas pendientes ante la justicia, el proceso de traslado fue objeto de especulación y controversia. La magistrada Cristina Lombana, encargada del caso, finalmente optó por enviar a Char al batallón militar de Santa Marta, descartando la opción de Malambo y Barranquilla, donde se encontraba recluida Aida Merlano.
El abogado Miguel Ángel del Río, defensor de Merlano, expresó su rechazo a la posibilidad de que ambos compartieran la misma instalación carcelaria, calificándolo como "obstrucción a la justicia". Este cambio de destino busca garantizar la separación de los involucrados en uno de los escándalos más significativos de la costa norte.
El proceso judicial contra Arturo Char, originalmente liderado por el magistrado Francisco Farfán, fue redistribuido a la magistrada Lombana debido a señalamientos contra Farfán. La decisión de trasladar a Char a Santa Marta plantea interrogantes sobre el futuro del caso y la posible obstrucción a la justicia.
Este cambio de escenario responde también a los reclamos de la defensa de Aida Merlano, quien, a través de su abogado, instó a la reconsideración del traslado, sugiriendo otras opciones de reclusión que no interfirieran con el proceso en curso.