La Alcaldía de Bogotá acompaña el proceso de retorno de más de 600 personas pertenecientes a la comunidad Emberá Chamí y Emberá Katío víctimas del conflicto, hacia el resguardo Alto Andágueda, en el municipio de Bagadó, Chocó. El retorno se realizará en dos traslados: el primero mañana, con más de 400 personas, y las restantes, antes de que culmine el año.

“Este es el segundo retorno que se hace en la Administración del alcalde Enrique Peñalosa. El primero fue con la comunidad Emberá a Risaralda (en septiembre) y el segundo, el que se va a realizar este mes al Chocó, específicamente al resguardo Alto Andágueda, con 400 emberás de la comunidad Chamí y Katío que van a retornar a su resguardo, y los restantes retornarán antes de que finalice este año”, expresó el secretario general, Raúl Buitrago.

La decisión de realizar el traslado en dos grupos fue concertada entre líderes de la comunidad indígena, la Unidad para las Víctimas y la Alcaldía de Bogotá. Siendo determinantes los planes de focalización preventiva, es decir, los resultados de las valoraciones médicas, para garantizar que las personas se encuentren aptas para realizar el viaje, prevaleciendo la integridad de la población retornada.

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Compromiso

“Este es un compromiso del Gobierno nacional articulado con todas las entidades del Distrito, en búsqueda de que las familias puedan retornar a sus territorios bajo tres condiciones: la voluntariedad, que ya lo manifiesta la comunidad; el tema de dignidad y seguridad. Estamos revisando los temas de salud, quiero reiterar que es un trabajo que se viene realizando hace más de seis meses y que se viene trabajando con las autoridades de las comunidades Emberá Chamí y Emberá Katío”, destacó el director de la Unidad para las Víctimas del Gobierno nacional, Ramón Rodríguez.

El director de la Unidad para las Víctimas también explicó que este retorno se realizará garantizándole condiciones dignas a la comunidad: “No es solo lo que organizamos acá, también es la llegada al territorio, allí se les deben garantizar unas condiciones de alimentación, de alojamiento y de saber a dónde van a llegar. Esto ha sido un proceso de varios meses articulado y que fruto de eso es lo que estamos anunciando para este fin de semana”.

Asimismo, quienes viajen en el segundo grupo serán trasladados a un albergue transitorio en Bogotá, donde recibirán alojamiento y alimentación. Por otro lado, las cerca de 240 personas que se encontraban en el Parque Tercer Milenio fueron trasladas a una institución para evitar que continúen durmiendo en la calle.

“Hemos mantenido el diálogo constante y fluido a través de las organizaciones del Gobierno nacional y de la Alcaldía con el propósito específico de generar los acuerdos con los líderes de la comunidad para acordar las fechas del retorno. Además, hemos logrado hacer suministro de agua potable a través de puntos de hidratación, también hemos trabajado para generar un resguardo digno para las mujeres y niños, a través del albergue La Florida del Idiprón, y hemos trabajado en las valoraciones médicas”, indicó Raúl Buitrago, secretario general de la Alcaldía.

Traslado

Además, previo al arribo de la comunidad que llegará mañana al resguardo Alto Andágueda, funcionarios de la Alcaldía se trasladarán al territorio chocoano para reunirse con las autoridades de las comunidades y así organizar previamente la entrega de los kits comunitarios.

“Nosotros como Alcaldía de Bogotá estamos acompañando el retorno con 550 kits para el cultivo, para que ellos mismos puedan cultivar su alimento en el territorio y de trabajo, con herramientas para que realicen estas acciones que garantizan su sostenibilidad”, resaltó el alto consejero del Distrito para los Derechos de las Víctimas, Paz y Reconciliación, Gustavo Quintero.

En ese sentido, Quintero explicó que a los tres meses de realizado el retorno “vamos al territorio y miramos cuáles son las condiciones, y la apuesta transformadora que vamos a hacer es reforzar el trabajo en los colegios para eso, no solamente le entregamos herramientas de trabajo para que los jóvenes retornados ingresen a las instituciones educativas y adquieran capacidades para trabajar la tierra, también fortalecemos las cocinas, montamos cocinas industriales en los tres colegios que están en torno a la comunidad y se garantiza la nutrición”.

A partir de un censo realizado por la Alcaldía de Bogotá, se identificaron alrededor de 169 núcleos familiares Emberá Katío y Chamí, para un total de 738 personas habitando en pagadiarios. De estos, el 50,54% de la población pertenece a mujeres y el 49,46% a hombres.