Al menos 150 líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos han sido asesinados este año en Colombia, en el marco de la ola de violencia que sufre el país, según el último balance del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Los últimos asesinatos se produjeron durante el pasado fin de semana, específicamente el domingo, con un total de seis crímenes repartidos por cinco departamentos --Norte de Santander, Guaviare, Bolívar, Cauca y Chocó--.
Además, entre las víctimas hay 48 indígenas, ocho familiares de líderes sociales o activistas y ocho miembros de las fuerzas de seguridad --siete militares y un escolta-- que estaban a cargo de su protección.
Estos asesinatos se enmarcan en la ola de violencia desatada, paradójicamente, a raíz de la firma en 2016 del acuerdo de paz con las Farc por la pugna entre grupos rivales para apoderarse de los territorios y negocios de la antigua guerrilla. Las principales víctimas han sido líderes sociales, activistas y ex guerrilleros.