Aunque los universitarios lograron un acuerdo con el Gobierno nacional para un financiamiento adecuado de la educación superior pública, quedaron las secuelas de los enfrentamientos entre los jóvenes y equipos del Esmad, en particular de los ocurridos el jueves en Popayán, donde un estudiante de música perdió un ojo.
El senador Gustavo Petro, de Colombia Humana, le recriminó al ministro de Defensa, Guillermo Botero, el “mal proceder” de las autoridades y el “tratamiento nefasto” del conflicto entre los estudiantes y el Gobierno.
“Quiero recriminarlo porque en eso que sería la paz, tenemos un conflicto social que ha tenido un tratamiento nefasto de su parte, señor ministro. Mientras la ministra de Educación debería liderar un diálogo pacífico, usted ha enviado al Esmad y ha destrozado cientos de vidas de estudiantes”.
Botero respondió que la actuación del Esmad, en Popayán y en el resto del país, estuvo dentro de lo permitido por la ley.
“Yo creo que esa es una afirmación por lo menos injuriosa”, sostuvo Botero, poniendo el ejemplo de Bogotá, donde, dijo, “acabaron con comercio, entidades financieras y el Transmilenio, lo destruyen uno tras otro todos los jueves y no podemos pasar impunes”.
“La protesta social la respetamos y la protegemos mientras sea pacífica. Cuando la violencia se toma las manifestaciones la Fuerza Pública tiene la orden de entrar con prudencia y contundencia para proteger a la ciudadanía”, dijo.
Relató Botero que ya “hace 15 días el centro histórico de Popayán, la ciudad blanca, que fue perfectamente destruida, que me motivó a mí al siguiente día a hacer presencia en ese sitio y reunirme con las autoridades, y haber tomado medidas en el día de ayer para que no la acabaran de destruir nuevamente, no puede dar origen a imputarle a uno unos hechos de los cuales lo único que se está haciendo es mantener el imperio de la ley”.