De acuerdo con el más reciente reporte de lesiones por pólvora pirotécnica e intoxicaciones por fósforo blanco y metanol del Instituto Nacional de Salud (INS), en lo corrido de diciembre los incidentes disminuyeron 5,54%, con 273 casos (16 menos que en el mismo periodo del año anterior).
Las cifras más altas están en el Valle del Cauca, con 35 casos, seguido de Tolima con 32 y Antioquia con 28.
Al respecto, Adriana Solano, presidenta del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), invitó a los colombianos a evitar estos accidentes que son prevenibles en un 100% y que “afectan la vida, la salud, la integridad física y emocional de las personas, y ocasionan impactos sociales, ambientales y pérdidas económicas significativas. En estas fiestas de fin de año debemos asegurar abrazos entre nuestros seres amados y la salud y bienestar de nuestras mascotas que, también se ven afectadas por el uso de pólvora, celebrando con responsabilidad”.
Por tal motivo, el CCS comparte algunas recomendaciones para unas fiestas seguras:
- Si observa cerca de su vecindario personas comercializando o utilizando pólvora, o ejecutando cualquier acción que ponga en riesgo la salud e integridad de los ciudadanos, repórtelo en la línea 123.
- No permita que sus hijos jueguen con estos elementos, pues también representan un riesgo de intoxicación.
- Las luces de bengala pueden verse inofensivas, pero en realidad representan un riesgo letal y no es un juego de niños.
- No permita que los niños, niñas y adolescentes o personas en estado de embriaguez manipulen pólvora.
- No manipule pólvora si no es un experto y tiene licencia para hacerlo. Usted puede resultar herido y afectar a otras personas.
- Si por alguna circunstancia un niño o adulto resultan quemados, llévelos de inmediato al centro asistencial más cercano.
- Recuerde que no hay pólvora inofensiva. Entre las más tóxicas y peligrosas están totes, mechas, volcanes y voladores
- Si asiste a un espectáculo pirotécnico, cerciórese de que es organizado por profesionales y acate las normas de seguridad.
“Además de los riesgos del uso de la pólvora no debemos olvidarnos de que continuamos en medio de una pandemia y no debemos bajar la guardia. Es nuestra obligación estar atentos a cumplir todas las medidas de bioseguridad para evitar la propagación de la Covid-19 entre nuestros familiares, amigos y vecinos”, puntualizó Solano.
Vale la pena resaltar que, pese a las prohibiciones sobre el uso y manipulación de estos elementos en buena parte del territorio nacional, las lesiones y accidentes persisten y generalmente resultan en graves quemaduras en las manos, cara, brazos y pecho con una alta probabilidad de infección en estas heridas. Algunos pacientes quemados con pólvora, fallecen por la gravedad de sus heridas.
Además de las lesiones en la piel, pueden existir graves consecuencias en el oído, debido a una hipersensibilidad auditiva. Incluso, elementos del mismo artefacto de bengala que queden encendidos, pueden ocasionar otra clase de accidentes como incendios y explosiones al caer a las viviendas o calles.