El departamento de Córdoba reportó esta semana 43.000 damnificados por las fuertes lluvias de las últimas horas, que agravaron la emergencia en la región y que afecta también la producción agrícola y ganadera, así como casas inundadas y familias desplazadas hacia refugios.
Los ríos Sinú, San Jorge y Cauca, se desbordaron y los campesinos informaron que perdieron sus cultivos por el agua. “La verdad es que estamos en una emergencia porque mire por aquí así se ve el agua. Allá donde vivimos, en costa azul, todo está inundado, se me perdieron cinco hectáreas de arroz que no le corte nada, marranos, patos y otros animales", dijo María Nicolasa Díaz.
Luis Urta, habitante del municipio de Ayapel, envió su preocupación a la Gobernación de Córdoba por las inundaciones en su pueblo: “Le pido al presidente, al gobernador. que no nos dejen solos, que no nos abandone en estos momentos, mire cómo esta la situación en las veredas, en la tierra baja, todo está bajo el agua".
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Por la fuerte ola invernal, 28 de los 30 municipios del departamento declararon la calamidad pública, esperando recibir todo tipo de ayudas para mitigar los estragos de esta emergencia.
Hernán Gómez, coordinador de la Oficina de Gestión de Riesgos de Moñitos, explicó cómo están afrontando la situación: “Estamos hablando aproximadamente de unas 350 familias en calamidad por la ola invernal, y no únicamente se afectan las familias por inundaciones, sino que también se nos afecta el sistema vial, las vías terciarias en un 90% están en un estado totalmente pésimo.
"Reconociendo que la actividad principal de nuestro municipio en la parte agrícola es la producción de plátano, donde la recolección de estos alimentos se hace a través de camiones y estos carros también afectan considerablemente esta parte vial”, dijo Gómez.