Más de 76.000 personas murieron en Siria en 2014, entre ellas miles de niños, en lo que constituye hasta ahora el año más sangriento del conflicto interno que sufre el país.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, dijo este jueves que hay documentadas 76.012 personas muertas en 2014, de las cuales 3.501 son menores, como resultado de las revueltas contra el presidente Bashar al Asad en 2011 que derivaron en una cruenta guerra civil.
Del total de muertos, 17.790 son civiles, unos 15.000 corresponden a combatientes rebeldes, mientras que los grupos yihadistas Frente Al Nosra, la rama Al Qaida en Siria, y el grupo Estado Islámico (EI) registraron unas 17.000 bajas.
Según la ONG, al menos 22.627 combatientes leales al gobierno, grupo que incluye a soldados y milicias, murieron.
En 2013 unas 73.447 personas murieron, mientras que el año anterior se registraron 49.294 víctimas y en 2011 hubo 7.841 muertos.
“Este año hemos constatado un aumento del número de yihadistas extranjeros muertos”, dijo Rami Abdel Rahmane, director del OSDH, en referencia al fortalecimiento de EI en 2014, periodo en el cual logró controlar vastos territorios en Siria y en Irak.
En tanto, el OSDH precisó que estas cifras no incluyen a las miles de personas desaparecidas tras caer en manos de los yihadistas o tras ser arrestadas en prisiones estatales.
Entre tanto, la violencia en Irak provocó la muerte de más de 15.000 personas en 2014, que terminó como el año más sangriento desde 2007, según los datos publicados por el gobierno iraquí.
Más 22.000 personas fueron además heridas en los últimos 12 meses, un periodo marcado por la ofensiva de gran envergadura lanzada por el grupo Estado Islámico (EI) en varias regiones del país.
Según el reporte elaborado conjuntamente por los ministerios de Salud, Interior y Defensa, los muertos por el conflicto en 2014 ascendieron a 15.580 personas, es decir casi el doble del total de 6.522 víctimas que dejó la violencia el año anterior.
El país no registraba una cifra de víctimas tan alta desde 2007, cuando 17.956 personas murieron por la violencia.
El año 2014 comenzó con actos violentos en la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad.
La toma de control de Faluya y de algunas zonas de Ramadi, la capital de la Al Anbar, dieron paso a la espectacular ofensiva que lanzó el grupo yihadista Estado Islámico (EI) a partir de junio. /AFP