El número uno del mundo, Tiger Woods, estuvo luchando hasta el 10º con sus imprecisiones, hasta que la oscuridad del campo obligó a suspender hasta este viernes el Campeonato del Mundo de Golf que se inició este jueves en Miami (Florida), dotado con 9 millones de dólares en premios.
El estadounidense Harris English obtuvo el mejor resultado de la jornada, con un cartón de 69 golpes, tres bajo el par, y fue uno de los seis jugadores que pudieron completar los 18 hoyos en el renovado campo Blue Monster del Doral, suburbios de Miami, donde una fuerte tormenta interrumpió el juego en horas de la tarde.
Sólo otros cinco competidores pudieron completar la ronda, y el más cercano a English es el australiano Scott Hend, con una tarjeta de 72 golpes.
Woods, quien se retiró en la ronda final del Honda Classic la semana pasada debido a espasmos en la espalda, compartía la 47ª plaza con un dos sobre el par cuando el juego fue interrumpido.
El estadounidense hizo ocho pares y un bogey en el cuarto hoyo de par-3 en las primeras nueve cotas, y no mostró ningún signo de dolor, pero se enfrenta a 26 hoyos el viernes.
"Debería ser un día largo para todos nosotros", dijo Woods. "Esperemos que (el viernes) pueda volver allí por la mañana, jugar bien y trabajar de nuevo bajo el par hasta el fin de la primera ronda, y luego conseguir otra ronda baja en la tarde".