El partido antiliberal español Podemos congregó el sábado a mas de 100.000 personas en Madrid en una multitudinaria marcha "por el cambio", convertida en un mitin gigante con pocas propuestas concretas en un año de varias citas electorales.
"Pablo Iglesias y su partido Podemos cosecharon ayer un indudable éxito en la concentración organizada en la Puerta del Sol", afirma este domingo el diario de centro-derecha El Mundo.
Unas 100.000 personas, según la policía y 300.000, según los convocantes, ocuparon el centro de Madrid para escuchar a Iglesias, secretario general de la formación, y sus principales dirigentes lanzar mensajes más emotivos que políticos, contraponiendo la "casta" y los privilegiados —en referencia a los políticos, la banca y los grandes empresarios— a los ciudadanos.
"El viento del cambio empieza a soplar en Europa", dijo Iglesias, en referencia a la victoria de su formación aliada en Grecia, Syriza.
"Hacen falta soñadores valientes que se atrevan a defender a los de abajo. Hacen falta más Quijotes", añadió Iglesias, mientras que su número dos, Iñigo Errejón, afirmó que "en nuestro país se ha roto el pacto de convivencia, y no hemos sido nosotros. Son ellos, los privilegiados, que se han colocado por encima de la ley".
- Emoción vs política -
El partido, heredero del movimiento de los indignados que en 2011 convirtió Sol en el epicentro de las protestas contra la crisis económica, la austeridad y la corrupción, ya había advertido que la marcha no era para protestar por nada en concreto, sino por el "cambio".
"Es una apuesta arriesgada", señalaba a la AFP, José Ignacio Torreblanca, experto del 'think-tank' European Council on Foreign Relations, en referencia a una movilización que había también suscitado ciertas reticencias dentro de Podemos por su falta de reivindicaciones específicas.
"No hubo discursos de contenido político, sino mensajes emocionales dirigidos al corazón de un público entregado", señala este domingo el diario catalán El Periódico.
Las semejanzas entre el movimiento de los indignados y Podemos es puesta de relieve por el profesor de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Ignacio Urquizu, para destacar esa falta de propuestas.
En su momento, se reprochó a los indignados su falta de iniciativas, aunque "es cierto que era una crítica injusta, puesto que sólo se trataba de un movimiento ciudadano de protesta. Pero Podemos aspira a gobernar nuestro país y muestra la misma carencia", escribe Urquizu en una columna que publica El País.
- Partido joven -
Nacida hace apenas un año, la formación que lidera Iglesias ha experimentado un ascenso fulgurante con los sondeos en intención de voto presentándola como primera o segunda fuerza política, en un año en que España va a vivir varias citas electorales.
En marzo habrá elecciones regionales en Andalucía (sur), a la que seguirán locales y regionales en mayo, para acabar con autonómicas en Cataluña en septiembre y generales, en principio, en noviembre, por lo que gran parte de la prensa española presenta la marcha de podemos como su inicio de campaña electoral.
Podemos ha sabido capitalizar el descontento ciudadano hacia la clase política tradicional que representan el gobernante Partido popular (PP, derecha) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Un sentimiento potenciado por la crisis en España, que cuenta con un desempleo de casi 24% y ha visto como cientos de miles de familias han perdido sus viviendas por no poder pagar sus créditos inmobiliarios, al tiempo que se multiplicaban los casos de corrupción.
Pero la formación no ha hecho hasta ahora propuestas concretas, salvo proposiciones genéricas de lucha contra las desigualdades, por la salud publica, contra la corrupción o reestructuración de la deuda pública española, que en el tercer trimestre del pasado año se situó en el 96,8% del PIB.
Sin embargo, para Torreblanca, la imprecisión del programa de Podemos no es una debilidad porque "los electores no se leen los programas políticos de 400 páginas".
Torreblanca recuerda que el Partido Socialista llegó al poder en 1982 con mayoría absoluta con el eslogan "Por el cambio" y cree que un punto fuerte de Podemos es presentarse como una fuerza política joven frente a los viejos partidos con pocas ideas.