En los últimos dos años, las empresas de telefonía celular han tenido que pagar más de 35 mil millones de pesos en multas por quejas y reclamos en el servicio prestado. Así lo informó ayer el superintendente de Industria y Comercio, José Miguel de la Calle.
Durante su declaración a medios, el saliente funcionario sostuvo que “en materia de competencia sólo hay investigaciones, pero podemos decir que las sanciones impuestas por otros temas reúnen el valor más alto”.
También habló como ciudadano común y corriente cuando dijo que “hay un alto porcentaje de colombianos que estamos insatisfechos con el servicio prestado, eso debe cambiar”.
Sectores como vehículos, electrodomésticos y ‘productos milagrosos’ también ascendieron las multas.
Tal parece, dice, que las multas impuestas no son motivo real y de peso para que las compañías mejoren la calidad de sus servicios en el país.
Es de recordar que recientemente la Superintendencia advirtió las irregularidades en torno al servicio de dichas empresas.
En su momento se dijo que las empresas operadoras no reportaban toda la información necesaria e incumplieron las normas afectando directamente los derechos de los usuarios. Algunas de ellas fueron la omisión de grabar las llamadas de los usuarios y la aparente no tramitación correcta de las respuestas a tales inconformismos.
Por ello, se abrió investigación a las compañías de celulares, pues “pareciera que las estadísticas no reflejan el estado real de las cosas”, dijo.
La Direcciónde Protección a Usuarios de Servicios de Comunicaciones explicó que algunas de las irregularidades detectadas fueron la “presunta transgresión en la no atención personalizada de los usuarios en las oficinas físicas de atención (CAC), en un término inferior a quince (15) minutos. El presunto incumplimiento de la obligación de llevar un registro debidamente actualizado de las peticiones, quejas y recursos presentados por los usuarios ante las oficinas físicas de atención (CAC)”, entre otros.