Una joven de 22 años de edad fue capturada en Medellín por rehusarse a abrir la caja que llevaba luego de que uniformados le solicitaron el registro de la misma. Eventualmente se descubrió que llevaba dos tarros de leche para bebé, dentro de los cuales empacados en barras llevaba 350 gramos de marihuana.
Como la estudiante les dijo a los agentes que necesitaban una orden para abrir la caja, esto despertó las sospechas de los policías, quienes la trasladaron a una estación donde debió sacar de los tarros de leche las envolturas en forma de tampón, las cuales estaban previamente embadurnadas de un lubricante, y contenían la marihuana condensada.
Según las investigaciones al parecer la marihuana era empacada en pequeñas barras (tampones), siendo introducida por mujeres en sus partes íntimas para ser ingresada a los centros carcelarios y así evadir la acción policial.
La joven fue sindicada por el delito de porte y tráfico de estupefacientes y quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación.