Mubarak, en la camilla de los acusados | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Enero de 2012

También pidió la máxima condena para los hijos de éste, Alaa y Gamal por corrupción

Por encontrarlo responsable del asesinato de manifestantes durante la revuelta contra su régimen a principios de 2011, la fiscalía egipcia pidió pena de muerte para el ex dictador Hosni Mubarak.
El fiscal Mustafá Jater requirió la pena capital para el que gobernó Egipto en solitario durante tres décadas, recordando que "la ley prevé la pena de muerte en el asesinato premeditado".
La justicia egipcia también pidió pena de muerte para el ex ministro del Interior, Habib al Adli, y para seis ex responsables de los servicios de seguridad, juzgados al mismo tiempo.
El fiscal requirió por otro lado la "pena máxima" para los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, por corrupción, un delito penado con 15 años de cárcel.
Gamal era considerado el heredero de su padre a la presidencia del país árabe más poblado, con más de 82 millones de habitantes.
El juicio continuará el 9 de enero, mientras que la fecha del veredicto no ha sido anunciada todavía.
Mubarak, que se encuentra en detención preventiva en un hospital militar a las afueras de El Cairo, volvió a comparecer ante el juez en una camilla debido a su estado de salud.
El ex presidente egipcio es el primer dirigente derrocado por la ola de protestas populares de la Primavera árabe en comparecer ante la justicia.
Desde el pasado 3 de agosto, un tribunal instalado en la sede de una escuela de policía en la periferia de El Cairo juzga al destituido rais, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Mubarak está acusado de haber ordenado abrir fuego durante la represión del movimiento popular contra su régimen, que empezó a principios de 2011, y que dejó oficialmente unos 850 muertos, así como de no haber impedido los disparos contra la población que se manifestaba.
Desde el inicio del proceso, Mubarak se ha declarado no culpable.
Su ministro del Interior y seis de sus colaboradores más cercanos están siendo juzgados de las mismas acusaciones.
Otro fiscal, Mustafá Suleiman, insistió en que Mubarak "debe asumir la responsabilidad legal y política de lo que pasó".
"El presidente de la República es responsable de la protección del pueblo, la cuestión no es sólo saber si dio o no instrucciones para matar a los manifestantes, sino de saber por qué no intervino para poner fin a la violencia contra los manifestantes", añadió.
"Mubarak sabía perfectamente lo que estaba pasando, pero no hizo nada", afirmó Suleiman.
El fiscal también destacó que el ministro del Interior de esa época "no podía ordenar disparar contra los manifestantes sin haber recibido instrucciones de Mubarak".
Suleiman dijo el miércoles tener pruebas sólidas de la implicación de Mubarak en la muerte de manifestantes y denunció la falta de cooperación "deliberada" de las nuevas autoridades egipcias.
El martes, el fiscal describió al ex presidente de Egipto como "un dirigente tirano" que "esparció la corrupción" y "arruinó el país sin rendir cuentas".
Las familias de las víctimas de la represión del régimen de Mubarak y los movimientos que participaron en las revueltas reclamaban que se juzgara al ex presidente y que el veredicto fuera un castigo ejemplar.
El desarrollo del juicio coincide con la última fase de las primeras elecciones legislativas de la era post-Mubarak./AFP