Con el enredo en el que está envuelta la excontralora, Sandra Morelli por las irregularidades en el contrato de arrendamiento de la sede de la Contraloría ubicada en el nor-occidente de la capital  en el Centro Comercial Gran Estación, la exfuncionaria dijo que “cuando sea citada estará cumpliendo con la diligencia judicial”.

"Yo asistiré, como es el deber constitucional, a las audiencias que sea citada, de acuerdo como lo manifesté en la audiencia” afirmó.

Desde Italia, Morelli dijo que “fue importante que apareciera un juez de Garantías diciendo que no hay certeza sobre lo que dice la Fiscalía” y aseveró que  la sede "nunca ha sido propia de la Contraloría, sino de la Nación".

Aunque la Fiscalía interpuso la medida de aseguramiento domiciliaria, Fernando Bolaños, magistrado del Tribunal Superior de Bogotá negó el recurso de reposición y argumentó que no  hay los argumentos necesarios para decir que “Morelli en libertad va a interferir en el proceso".