La Iglesia católica de El Salvador celebró que el papa Francisco esté por culminar el proceso de beatificación del arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero, asesinado por la ultraderecha en 1980.
"Está muy contento el Papa, se ve que estamos llegando al final del proceso (de beatificación), así que esperamos en Dios que pronto veremos a monseñor Romero en los altares. Ha sido una larga espera", declaró en rueda de prensa el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez.
"Estamos llenos de gozo y gratitud porque ésta es una noticia que alegra a todo el país, incluso a gente que no es católica (...). Alegra al mundo entero porque es un santo de alcance universal", añadió.
El viernes, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, y tres obispos más se reunieron en el Vaticano con el sumo pontífice para entregarle una carta firmada por todos los miembros de la Conferencia Episcopal de El Salvador (Cedes) y en la que se referían al proceso para beatificar a Romero.
Considerado "la voz de los sin voz" por denunciar injusticias, Romero fue asesinado de un tiro al corazón cuando oficiaba misa en una capilla del hospital La Divina Providencia el 24 de marzo de 1980, marcando el inicio de la sangrienta guerra civil que se prolongó hasta 1992.
"Como monseñor Romero ha dado la vida por nosotros, precisamente el papa Francisco está convencido que monseñor Romero es un mártir, un santo, no tiene ninguna duda, por eso estaba tan contento el viernes de conversar con los obispos de El Salvador que le visitaron", comentó Rosa Chávez.
Los detalles del encuentro con el papa Francisco los brindará a su regreso a San Salvador el arzobispo Escobar.
La causa de beatificación de Romero fue abierta en 1993 y, tras varios años de estancamiento en el Vaticano, fue desbloqueada por Francisco en abril de 2013 y ahora se encuentra en manos de la Congregación para la causa de los Santos.
Con el papa Francisco, según Rosa Chávez, el proceso de beatificación "está llegando a la fase final"./AFP