Con el fin de evaluar el efecto en la calidad del aire de Bogotá del Día sin carro, que se celebrará mañana, la Universidad Nacional (UN) realizará medición para visualizar y analizar los contaminantes.

Néstor Rojas, profesor y director del grupo de investigación en Calidad del Aire de la UN, explicó a la agencia Unimedios que la medición se hará hoy, mañana “y el viernes de esta semana, con el fin de evaluar, en lo posible, el efecto del Día sin carro sobre la contaminación del aire. Para esto, se ubicará una estación móvil de monitoreo de calidad del aire cerca a la avenida NQS, al interior del campus de la UN Sede Bogotá”.

La estación móvil es propiedad de los Laboratorios Prodycon y consta, según Rojas, “de un juego de analizadores de dióxido de azufre, ozono, material particulado, monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, montado en una camioneta cuidadosamente adecuada para tal fin”.

Este ingeniero químico señala que todos los analizadores utilizan tecnologías de análisis instrumental aprobadas por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US EPA) para el monitoreo de la calidad del aire.

La medición, de acuerdo con el profesor Rojas, se realiza de la siguiente manera: “una vez conectada a una fuente de energía, la estación opera de manera automática y no necesita tener personal a cargo durante las mediciones. Los datos son enviados continuamente a un centro de control que los almacena para su validación, análisis y visualización”.

Aclara que esta toma de datos es prácticamente continua, “pero puede ser procesada para producir promedios en diversos periodos y comparar las mediciones con las normas de calidad del aire y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”.

Análisis

En primer lugar, “debe determinarse si las condiciones meteorológicas de los diferentes días de medición son similares, pues la meteorología juega un papel crucial en la ventilación y el transporte de los contaminantes”.

“En el caso de que las condiciones meteorológicas sean similares, se hará una comparación de los niveles de concentración de los diferentes contaminantes entre los días con circulación de vehículos particulares y el Día sin carro”, determina Rojas.

El profesor y director del grupo de investigación en Calidad del Aire de la UN comenta que se tiene una expectativa frente a los contaminantes que se esperan reducir con esta jornada.

“Se podría esperar que los niveles de concentración de monóxido de carbono y dióxido de azufre muestren una reducción. Para otros contaminantes como el material particulado, los niveles podrían mantenerse constantes o incluso aumentar, pues este contaminante es emitido principalmente por los buses, que no dejan de circular en esa fecha”. En cualquier caso, los resultados están sujetos “al comportamiento de las variables meteorológicas”, puntualiza.

Por la experiencia de otros “días sin carro” en los que se ha determinado que la baja de contaminantes no ha sido significativa, es importante señalar que este día tiene unos objetivos bien definidos.

De acuerdo con el experto, este día se formuló, desde su concepción, como una oportunidad para reflexionar sobre la sostenibilidad de nuestros sistemas de transporte, pensar cómo la ciudad podría funcionar con un sistema de movilidad basado en el transporte público y en los sistemas no motorizados como la bicicleta.

Con respecto a la calidad del aire, “en años anteriores este Día ha servido para comprobar, una vez más, que debe mejorarse sustancialmente el transporte público de pasajeros, tanto en su operación como en su tecnología, pero sobre todo en su mantenimiento”, afirma el ingeniero Rojas.