Irán aceleró la instalación de centrifugadoras más modernas en su sitio de enriquecimiento de uranio, una actividad en el centro de su conflicto por la cuestión nuclear con las grandes potencias, según un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) difundido el miércoles.
Según este documento, Irán instaló cerca de 700 centrifugadoras IR-2m y armazones de centrifugadoras vacías en el enclave de Natanz (centro), frente a las 180 que había en febrero.
"A fecha del 15 de mayo, cuatro cascadas (centrifugadoras en serie) fueron equipadas totalmente y una cascada parcialmente con centrifugadoras IR-2M y armazones de centrifugadoras vacías y se llevaron a cabo obras de preparación para otras 13 cascadas (...)", precisó el informe consultado por la AFP.
Estas nuevas centrifugadoras, que sirven para enriquecer uranio, todavía no comenzaron a producir.
Las potencias occidentales e Israel sospechan que Irán quiere desarrollar armas atómicas bajo la apariencia de su programa nuclear civil, algo que Teherán niega.
Además temen que, con un equipamiento más eficiente, Irán pueda producir más fácilmente uranio enriquecido a un nivel de pureza necesario para fabricar el arma nuclear (90%).
La República Islámica enriquece uranio con bajo nivel de pureza (5 y 20%) para sus fábricas de producción de electricidad y con fines médicos.
En este informe trimestral, la agencia de la ONU indicó también que el número de centrifugadoras activas en el sitio subterráneo de Fordo, cerca de la ciudad santa de Qom, es el mismo que en febrero.
El enclave de Fordo, enterrado bajo una montaña, preocupa especialmente a la comunidad internacional ya que Irán decidió concentrar en este lugar su enriquecimiento de hasta el 20%, lo que le acerca técnicamente al grado necesario para la fabricación del arma nuclear.
AFP.