Martes, 29 de Noviembre de 2011
Para potenciar instrumentos financieros y acelerar la ayuda a Grecia, los ministros de Economía de la Eurozona se reúnen en Bruselas.
Bajo la expectativa de los mercados y la comunidad internacional que multiplica los llamados a Europa a que ponga fin a la crisis de la deuda, se realiza esta reunión.
Reforzar la capacidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que asciende a unos 250.000 millones de euros, tras las ayudas a Irlanda y Portugal, es uno de los temas que se debatirán en la reunión, antesala de la cumbre europea del 8 y 9 de diciembre.
La idea es potenciar este fondo para que pueda rescatar a Italia y España, la tercera y cuarta economías de la Eurozona.
Los 17 jefes de la Economía europea también prevén acelerar el desembolso de la ayuda a Grecia. El último Eurogrupo exigió un compromiso por escrito al gobierno griego de unión nacional de que cumplirá con las exigencias de Bruselas a cambio de 8.000 millones de euros, el sexto tramo de un paquete de ayuda acordado en 2010, vital para evitar la quiebra de Grecia en los próximos días.
A la reunión asistirán algunas caras nuevas, entre ellas el jefe del gobierno italiano, Mario Monti, que presentará sus planes para reducir la colosal deuda italiana de 1,9 billones de euros y mostrar un país reformado tras la era de Silvio Berlusconi.
La mayoría de las bolsas europeas evolucionaba al alza al final de la mañna tras abrir en rojo: Londres ganaba 0,14%, París 0,39%, Fráncfort 0,26%, Milán 0,14%, en cambio, Madrid perdía 0,13%.
Los llamados desesperados a Europa se multiplican, al tiempo que aumentan las advertencias de que el euro tiene sus días contados.
Estados Unidos urgió a los europeos a actuar con "fuerza y determinación" y los mercados
castigan sin descanso a la deuda europea.
El tesoro italiano emitió este martes bonos por 7.500 millones de euros a tasas récord que superaron el umbral del 7%, un nivel considerado insostenible a largo plazo para el país con una deuda del 120% de su PIB.
Las malas noticias arrastran a las primas de riesgo (que mide el diferencial con el bono alemán a diez años) de España, Bélgica y Francia.
La intención de los europeos es multiplicar la capacidad de intervención del FEEF hasta alcanzar un billón de euros, de manera que pueda salir al rescate de economías como la de Italia o España.
Para lograr este objetivo, acordaron transformar este fondo en una especie de compañía aseguradora, que incite a inversores a comprar deuda de los países más amenazados, garantizando entre 20% a 30% de las pérdidas.
Además la Eurozona considera un instrumento financiero, adosado al FEEF, que atraiga la inversión de inversores privados y países emergentes.
Pero hasta ahora los países emergentes han mostrado escaso interés en colaborar y el fondo ha mostrado importantes problemas de financiación.
Al menos, los europeos recibirán buenas señales desde Grecia. El líder del partido de derecha, Antonis Samaras, dijo en una carta dirigida a los acreedores del país (UE, FMI y BCE) que "apoya los objetivos" del plan europeo de rescate pactado en octubre, que prevé una importante ayuda del sector privado a Grecia, a cambio de severas medidas de ajuste.
La Eurozona se prepara para cambiar su estructura y avanzan los planes de un nuevo pacto de estabilidad limitado a algunos países de la zona euro, impulsado por Alemania y Francia, las dos grandes economías de la Eurozona, según fuentes europeas.
Sin embargo, París y Berlín hasta ahora no han manifestado claramente sus intenciones. Alemania dijo que quiere "transformar la zona euro en una unión de la estabilidad", mientras que Francia confirmó que analizan un "pacto", que incluye a los 17 países de la zona euro.
El plan irrita a la Comisión Europea. "Es una pésima idea", señaló el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
AFP