El ministro de salud, Alejandro Gaviria, dijo que la minería ilegal ha provocado un aumento de la malaria en algunas regiones del país, como en Chocó, donde los casos se han cuadruplicado respecto al año pasado.
"El país tenía más o menos controlado el tema de la malaria (...), la mortalidad por malaria había disminuido de manera sustancial, pero como consecuencia de la minería ilegal y el uso de mercurio, que se está ya comprobando ese vínculo, hemos tenido desde el año pasado, pero sobre todo este año, algunos focos", dijo Gaviria a RCN Radio, sin dar más detalles sobre esta relación.
"En el Chocó y Bajo Cauca (suroeste) se ha visto un incremento en los casos de malaria y en la mortalidad por malaria, y eso coincide con un desabastecimiento global de los medicamentos" contra esta enfermedad, también conocida como paludismo, informó.
Según Gaviria ya se consiguieron 7.000 dosis de medicamento contra la malaria que están siendo enviadas a Chocó, el departamento más pobre del país y donde la Defensoría del Pueblo -que vela por los derechos humanos en Colombia- denunció esta semana un "preocupante incremento" de casos de paludismo.
Según el último reporte del Instituto Nacional de Salud, en lo que va del año en Chocó se han registrado 18.524 casos de "malaria no complicada" y otros 300 casos de "malaria complicada", que es la que suele derivar en enfermedades hematológicas, hepáticas, renales o cerebrales.
Para el mismo periodo del año anterior, la región de Chocó también era la que tenía mayor incidencia de paludismo en Colombia, pero el número total de casos era cuatro veces menor: 4.740.
Según la Defensoría del Pueblo, entre 2015 y 2016 han muerto unas 30 personas por esta enfermedad en la región, donde la mayoría de casos se dan en comunidades indígenas y afrocolombianas, que muchas veces viven aisladas de los centros urbanos por la intrincada geografía de la zona.
Desde febrero de este año, la Corte Constitucional de Colombia investiga la muerte de 37 niños en Chocó, por enfermedades presuntamente vinculadas a la minería ilegal que azota la región.
El paludismo, afección que provoca fiebre, dolor de cabeza, temblores y vómitos, afectó a 214 millones de personas en el mundo y mató a 438.000 de ellas en 2015, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente, esta afección potencialmente mortal provocada por la picadura de un mosquito, golpea principalmente a África subsahariana, mientras que en América, la tasa de mortalidad por malaria ha descendido 72% desde 2000 y la enfermedad podría ser erradicada en ocho países latinoamericanos para 2020, según la OMS.