Millos, bien pero…
El único que convierte goles es Humberto Osorio Botello.
El equilibrio que todo equipo con aspiraciones debe tener todavía no ha sido alcanzado por Millonarios y por ello así juegue bien, termina lamentando la pérdida de puntos vitales.
Frente al Deportes Tolima el sábado en El Campín jugó un buen partido, hizo las cosas bien, como para ganar, pero solo tiene un jugador que convierte en el arco contrario y es Humberto Osorio Botello.
Justamente, Osorio Botello, hoy goleador del Torneo Apertura con 8 dianas, salvó a los azules de una nueva derrota frente a un rival que sabe hacer las cosas, que tiene un técnico que ve bien el fútbol, que sabe qué hacer y en qué momento.
Es por ello que el equipo visitante llegó al estadio de la calle 57 a defenderse, a ser cauto, pero sin renunciar al ataque, con una vieja pero efectiva fórmula: el contragolpe.
Aún así, en el primer tiempo Millonarios tuvo tres acercamientos al arco contrario, defendido por un Antony Silva muy seguro y responsable de que los atacantes azules no fueran efectivos.
Los Pijaos, orientados por Jorge Luis Bernal, se pararon defensivamente, especularon, arriesgaron poco, pero con esporádicas apariciones en ofensiva, a la espera de que el rival cometiera algún error y capitalizarlo.
Para la segunda mitad, con Luis Mosquera en la cancha Millonarios ganó presencia ofensiva, asumió el control del balón, generó peligro sobre el arco de Silva, hasta estrelló un balón en el madero, pero fue el Tolima el que concretó y se fue arriba en el marcador.
El gol de los visitantes fue obra de Andrés Felipe Andrade, jugador interesante y para tener en cuenta.
Millonarios luchó, perdió el orden, pero no hasta faltando un minuto alcanzó la paridad por intermedio de Osorio Botello, en una gran jugada y un gol para recordar, aunque deja la sensación de que los celestes no tienen otro jugador que marque diferencia en el ataque.
Además, el técnico Richard Páez ya no sabe qué hacer. Si pone a Luis Mosquera, lo tiene que cambiar de posición para darle al equipo mayor presencia ofensiva y si no lo pone a la espera de que Jarol Martínez le aporte más marca en defensa, lo tiene que sacar para dar paso al leticiano.
No obstante ese aspecto, da la sensación de que por fin encontró el equipo base y que en cierta forma eso le está empezando a dar consistencia al sistema defensivo y le permite alcanzar un buen rendimiento, así queden falencias en el ataque.
El partido contra Tolima mostró una faceta diferente del equipo orientado por el venezolano Páez y es la de un conjunto con argumentos para tener el balón, crear opciones de gol y defenderse, aunque el gol del visitante llegó en un error del cuarteto posterior.
La evolución del equipo capitalino se evidenció a lo largo del partido y es positiva porque el rival era nada más que el líder del torneo, un elenco bien trabajado, ordenado, con jugadores desequilibrantes y cobra por ventanilla los errores del rival.
Tolima hizo lo suyo: defenderse y trabajó bien en busca del resultado y estuvo a punto de llevarse una victoria, ante un rival que hizo mucho más en ataque, pero que adolece de contundencia y que depende únicamente de la inspiración de Osorio Botello, quien por fortuna para el técnico Páez, anda en racha y ya suma 8 tantos.
Páez, quien gusta del fútbol ofensivo, deberá trabajar en la búsqueda de alternativas para un acompañante en ataque para Osorio Botello. Si no es Cosme, si no es Berrío y si no es Urbano, podría mirar a las divisiones inferiores donde hay jugadores que piden pista desde hace varios años.
Lo que sí hay que reconocerle es que por fin entendió que los extranjeros que le contrataron para el sistema defensivo, Ithurralde y Brítez no son más que Henríquez y con ello el cuarteto de rechazo ha mejorado sustancialmente y la primera línea de volantes ha mejorado sn su producción con Ortiz y Ramírez, que van en alza en su producción.
Quedan cosas por corregir en Millonarios, pero el equipo evidencia mejoría, es más compacto, tiene argumentos para manejar el balón y Osorio Botello les soluciona los problemas porque es inocultable que Millonarios sufrió la angustia de ver cómo se le estaban escapando tres puntos más hasta faltando un minuto para finalizar el choque contra Tolima.
MILLONARIOS jugó un buen partido frente a Tolima, pero solo en el último minuto encontró el gol que le dio la paridad./Luisa Fernanda González
“El equipo no fue explosivo en ataque en el primer tiempo pero en el segundo corregimos y merecimos la victoria”: Richard Páez, técnico de Millonarios.
“Estamos pagando con sangre esa enseñanza del fútbol que nos dice que los partidos no se acaban hasta que el árbitro no pite”: Jorge Luis Bernal, técnico del Tolima.