Argumenta que él, su hermano Manuel, su primo Guido y su socio Mauricio Galofre han sido perseguidos mediática y legalmente.

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Alegando ser víctima de una persecución mediática y legal, el convicto empresario Miguel Nule, condenado a 19 años y 5 meses de cárcel dentro del “carrusel de la contratación” en Bogotá, demandó a la Fiscalía y al Estado por de 1,5 billones de pesos.

Tras destaparse una serie de incumplimientos y sobre costos de los Nule (Miguel, su hermano Manuel, su primo Guido y el socio de ellos Mauricio Galofre) en un importante sector de la adecuación de la Calle 26 de Bogotá para que por ahí transitara Transmilenio, se descubrió el “carrusel de la contratación”, un entramado de corrupción que involucró al alcalde Samuel Moreno, a su hermano Iván, entonces senador, al contralor distrital de esa época, a otros contratistas y una docena de concejales de varios partidos.

En agosto de 2015 un juez de conocimiento de Bogotá condenó a ocho años y seis meses de prisión a los Nule y a ocho años y un mes a Galofre, en el segundo proceso que se les adelantó por los delitos de concierto para delinquir, fraude procesal, falsedad en documento privado y cohecho. Dichas condenas se suman a la de 14 años proferida por el delito de peculado. Miguel Nule tiene beneficio de casa por cárcel en consideración a su estado de salud.

Según el diario El Tiempo, en la acción judicial, Nule calculó que a 1,5 billones de pesos ascienden los daños morales y materiales ocasionados por una estrategia mediática y judicial para sacarlos del camino de las obras públicas en Colombia, actividad en la que se tenían una amplia trayectoria nacional y en la que habían ganado reconocimiento y experticia.

La parte clave, sin embargo, es que, según Nule, la Fiscalía incumplió el compromiso de no formular nuevos cargos, vulneró las garantías procesales y lo engañó, generándole “una inminente lesión patrimonial y extrapatrimonial en la cual incluyen un daño emergente y un lucro cesante”.