Un ambicioso programa de gobierno que incluye la tan reclamada reforma educacional, así como una tributaria y un cambio a la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet son las bases del programa de gobierno que presentó la exmandatria socialista Michelle Bachelet, favorita para ganar la presidencial en Chile.
A 21 días de los comicios, para los cuales Bachelet es amplia favorita según todos los sondeos, la exmandataria presentó un grueso programa de gobierno afirmando: "Es ahora cuando podemos escribir una nueva historia".
"Sin duda que éste es un programa de gobierno ambicioso, porque éste es el momento de soñar en grande", dijo Bachelet, en el repleto teatro Huemul del sur de Santiago, al filo de un plazo autoimpuesto para presentar los principales lineamientos de su eventual nuevo gobierno, y cuando ya arreciaban las críticas por la demora.
El programa fue elaborado por 620 expertos y consensuó las principales peticiones de la amplia coalición electoral que apoya a Bachelet y que agrupa desde el Partido Comunista hasta la democracia cristiana, incluyendo varias corrientes socialistas.
"Somos de las pocas candidaturas que hemos hecho un programa participativo y no entre cuatro paredes", aseguró Bachelet.
De cara a los comicios, Bachelet encabeza los sondeos con una intención de votos de entre el 36 y el 37%, seguida de la derechista Evelyn Matthei (22%) y el economista independiente Franco Parisi (15-16%).
Una profunda reforma educación es la principal propuesta de gobierno de Bachelet, acogiendo los extensos reclamos de miles de estudiantes que han salido a las calles los últimos años en Chile para exigir educación pública, gratuita y de calidad.
"La tarea más transformadora es una reforma educación, que va desde la educación parvularia hasta la universitaria (...) y que asegure la educación pública de calidad y sin lucro", dijo Bachelet.
En su programa, Bachelet propone ampliar la cobertura parvularia y terminar gradualmente con el sistema de "financiamiento compartido", por medio del cual los padres y el Estado contribuyen en el pago de los aranceles de colegios privados que hoy entregan educación a casi el 50% de los escolares chilenos.
A nivel universitario, en tanto, la exmandataria propone gratuidad universal para el 70% de los estudiantes más pobres durante los cuatro años de su eventual gobierno, para llegar al 100% en seis años. El Estado pagaría los aranceles en universidades privadas o públicas que cuenten con altos estándares de calidad y después de la regulación estatal de los montos cobrados.
"Esta reforma educacional será el camino más seguro para transformarnos en un país más moderno", explicó Bachelet.
Para financiar estos cambios a la educación, el programa de Bachelet propone una reforma tributaria, que incluye el aumento de la carga tributaria de 3 puntos del PIB, a partir del aumento de la tasa de impuestos a las personas, del 20 al 25% y un mayor control de la evasión fiscal.
Respecto a la modificación de la Constitución, que en 1980 dictó Pinochet, el programa señala que se hará a través de un "procedimiento democrático, institucional y participativo", sin mencionar explícitamente la elaboración de una Asamblea Constituyente.
Entre las reformas se mencionan un cambio al sistema electoral y acabar con varias trabas para "mejorar la democracia", según Bachelet./AFP