El delantero argentino Leo Messi aseguró que su gran suerte "fue caer en este Barcelona", que el club catalán es su "casa" y que le debe "todo al Barça", según declaró en una amplia entrevista al diario español El País.

"Esta es mi casa, mi club. Le debo todo al Barça. Y, siempre lo dije, soy feliz aquí", declaró Messi.

El jugador argentino, de 25 años, asegura que, pese a haber ganado tres Balones de Oro y ser considerado ya por muchos como el mejor futbolista de la historia, su éxito se debe al equipo.

"Mi suerte es haber caído en este Barça, en el que hay grandísimos jugadores. Me lo ha dado todo: los premios, los títulos, los goles, todo. Este es un equipo que ya entró en la historia por todo lo que ganó", declaró.

"Tengo la suerte de jugar aquí y de hacerlo con Argentina, donde tengo grandísimos futbolistas al lado. Eso es lo fundamental. A mí me hace mejor el equipo, seguro. Sin la ayuda de los compañeros, no sería nada, no ganaría nada. Ni títulos ni premios, nada", añadió.

Messi destaca que lo mejor del actual Barcelona "es la ambición y las ganas que tiene de seguir consiguiendo cosas". "Después de todo lo ganado, pierdes un partido en los entrenamientos y te calientas. Eso es lo mejor: nuestra ambición".

A escasos días del Clásico del fútbol español, el Barça recibe al Real Madrid el próximo fin se semana, el delantero de Rosario reconoce que ganar al equipo blanco "es lo más lindo, por la trascendencia" y admite que "es un equipo buenísimo".

"El (Real) Madrid, a la contra, te mata. Tiene delanteros rapidísimos y la conexión defensa-ataque dura cinco segundos y es gol. No le hace falta jugar bien para meter tres goles", analiza.

Sobre el polémico técnico del Real, el portugués José Mourinho, Messi no habla demasiado: "No puedo hablar. No le conozco, no hablé nunca con él. Solo puedo hablar de lo que consiguió, que es mucho, muchos títulos".

El argentino se sorprende cuando Mourinho dice que el fútbol del Barça y de España aburre y que es defensivo: "España juega casi igual que nosotros. A esos no le puedes quitar la pelota. Y para un jugador es buenísimo si es que juegas con ellos".

"Jugué contra España y corrí detrás de la pelota sin poder agarrarla. Me pasó en Madrid, en Murcia. En Argentina fue otra cosa. Pero nunca corrí tanto sin tener el balón como cuando jugué contra España", recuerda sobre los últimos amistosos que jugó contra la selección española.

Sobre Argentina, Messi dice que el actual seleccionador Alejandro Sabella "tiene las cosas claras, sabe qué quiere y lo transmite" y cree que el equipo está "en el buen camino" para intentar el sueño de ganar el Mundial de Brasil.

"Me encantaría hacerlo realidad por lo que significaría para Argentina y para mí", admite.

Sobre si algún día jugará con Newell's Old Boys, el equipo de su Rosario natal, Messi no lo tiene claro: "Siempre dije que me gustaría jugar en Argentina por lo que significa, por cómo se vive, porque era mi sueño de chiquito debutar en la Primera hasta que me vine acá (a Barcelona, con 13 años). Eso me quedó pendiente, pero, no sé, falta tanto".

En una de las escasas entrevistas que concede el jugador, Messi habla también de temas más personales, como su próxima paternidad, asegurando que esto le ha cambiado la vida. "Te lo planteas todo de otra manera. Ya no piensas en ti mismo. Piensas en él, en que no tenga ningún tipo de problema nunca, de nada".

Messi dice que practicó con sus sobrinos el cambiar pañales ("se me da rebién") y dice que le gustaría tener más hijos: "Si vienen muchos, mejor. ¡Los que vengan!".

El jugador también se acuerda de los más necesitados y que lo que más bronca le da, fuera del fútbol, es la pobreza: "Vengo de un país donde se nota mucho. Hay muchos chicos muy jóvenes que no les queda otra que salir a la calle a pedir o a trabajar en lo que sea y de bien pequeños".

Por último, el argentino dice que le gustaría que dentro de unos años le recordasen más allá del fútbol. "Me preocupa más ser buena persona que ser el mejor futbolista del mundo (...) Mi intención es que, cuando me retire, se me recuerde por ser buen tipo. Me gusta meter goles, pero también tener amigos entre la gente con la que he jugado".