El detenido narcotraficante, Henry López Londoño, alias Mi Sangre, declaró hoy ante la justicia argentina que "teme" por su vida y rechazó que el juez federal de ese país, Sebastián Ramos, lo extradite a Estados Unidos, donde está acusado de ser el principal financista de un cártel de drogas.
En una audiencia que duró menos de una hora, el presunto narcotraficante de 41 años, fue notificado del pedido de extradición que originó su detención el pasado 30 de octubre. El abogado defensor de López, Carlos Olita, aseguró que su cliente "no tiene nada que ver” con el tráfico de drogas.
El capo había estado dando entrevistas a distintos medios argentinos en donde aseguró que su vida corre peligro y que lo están buscando para matarlo. “Yo estaba o estoy en Argentina refugiándome de un grupo de oficiales de la Policía que desde el año 2005 iniciaron una persecución en mi contra y en contra de mi familia”, dijo ‘Mi Sangre’.
Desde su lugar de detención en Ezeiza, el capo dijo que es un desmovilizado cuyas declaraciones podrían afectar a políticos y a miembros de las fuerzas armadas y por eso las autoridades colombianas quieren silenciarlo.