El expresidente Alvaro Uribe considera demandar por injuria a un magistrado que pidió investigarlo por presuntos nexos con paramilitares de derecha, anunció un abogado del exmandatario el lunes.
El jurista Jaime Granados señaló en un comunicado que aunque Uribe respeta las decisiones y pronunciamientos de la justicia, "rechaza las declaraciones del magistrado, toda vez que no corresponden a la realidad y atentan contra su honra y buen nombre".
Por ello, el exgobernante (2002-2010) considera querellar al juez Rubén Pinilla por "injuria, calumnia y, posiblemente, prevaricato por acción", añadió.
Granados defendió a Uribe afirmando que combatió "con vehemencia y sin hacer ninguna clase de distinción a todas las expresiones del crimen organizado".
La semana pasada, Pinilla, magistrado de un tribunal que juzga a paramilitares desmovilizados, anunció que pedirá a la comisión de acusación de la Cámara baja -juez natural de los presidentes en Colombia- que indague a Uribe por su "participación en la promoción, organización y apoyo a grupos paramilitares".
Basado en testimonios de esos excombatientes, el juez también planteó investigar el auspicio del exmandatario a grupos de seguridad privada conocidos como Convivir, cuando fue gobernador del departamento de Antioquia (noroeste) entre 1995 y 1997.
Esas organizaciones fueron declaradas ilegales en 1997, en medio de denuncias de que sus miembros violaban los derechos humanos y estaban ligados a paramilitares en su lucha contra las guerrillas izquierdistas.
Uribe, quien reconoce haber aprobado la creación de 67 de esas asociaciones, rechazó el fin de semana la solicitud de Pinilla, señalando que su gobierno combatió el paramilitarismo, lo desmontó mediante la desmovilización de 31.000 irregulares y extraditó a sus jefes a Estados Unidos.
En enero pasado, la Fiscalía reabrió una investigación preliminar contra el expresidente por testimonios que lo relacionarían con paramilitares cuando fue gobernador de Antioquia.
Otras figuras cercanas a Uribe han sido acusadas de colaboración con las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) -acusadas de crímenes atroces-, entre ellas su exjefe de seguridad Mauricio Santoyo -condenado en Estados Unidos donde se declaró culpable de complicidad con los paramilitares- y dos exdirectores del antiguo servicio secreto (DAS).