Los mandatarios español Mariano Rajoy y alemana Angela Merkel se mostraron unidos ante la crisis de la zona euro, pero evitaron pronunciarse sobre las nuevas medidas de ayuda anunciadas por el BCE y de referirse a la opción de un rescate financiero para España.
España y Alemania harán "todo lo necesario para resolver de forma definitiva la crisis del euro", dijo el presidente del gobierno español en ocasión de la visita de la canciller Merkel, quien dijo que "tenemos que restaurar la confianza en el euro en su conjunto".
Se trataba de la tercera visita diplomática a Madrid en menos de dos semanas, después de la de los mandatarios europeos Herman Van Rompuy y françés François Hollande: la cuarta economía de la zona euro, en posición débil en los mercados, busca el apoyo de sus socios.
El espaldarazo esta vez vino de Fráncfort, donde el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, reveló finalmente su nuevo programa de compra de deuda, una medida que deberá beneficiar en primer lugar a España, pero que necesita antes una solicitud oficial de su parte.
Un indicio de las esperanzas puestas en ese programa lo constató por la mañana el Tesoro español, que aprovechó los mercados distendidos, colocando 3.500 millones de euros a tipos de interés en baja.
El anuncio de Draghi desató luego la euforia bursátil, disparándose la bolsa de Madrid un 4,91%.
Pero de parte de Mariano Rajoy y Angela Merkel, hubo silencio total sobre el tema: "cuando tenga alguna novedad, si la tengo, se la contaré", se limitó a responder Rajoy a la pregunta de un periodista sobre el anuncio de Draghi.
Además, "no he tenido ni siquiera tiempo de leer la comparecencia del señor (Mario) Draghi", afirmó cuando la conferencia de prensa madrileña había comenzado después de la del BCE.
Angela Merkel también esquivó el tema: "la conferencia del señor Draghi está pasando en estos momentos", dijo, mostrándose también prudente en sus comentarios mas generales.
"El BCE actúa en el marco de su independencia y de su mandato" y "es el responsable de la estabilidad, del valor de la moneda y él que toma las medidas oportunas", añadió Merkel
"No tengo la competencia para decir en que porcentaje los tipos de interés son demasiado elevados o demasiado bajos", pero si "puedo decir que los tipos de interés alemanes son muy bajos y sé que los tipos de interés en otros países son mas elevados".
Los tipos de España están justamente entre los más elevados de la zona euro, lo que la convierte en candidata ideal de un plan de rescate, tras una primera promesa de la zona euro de 100.000 millones de euros para sus bancos.
Pero Angela Merkel y Mariano Rajoy simbolizan, por razones muy diferentes, las más fuertes reticencias ante este rescate global: la primer afronta en su país las objeciones del Bundesbank y de una parte de su población, poco orientada a dar un cheque en blanco a España.
Rajoy, por su parte, llegó al poder hace menos de nueve meses y evalúa el costo político de un eventual rescate, palabra que le repugna utilizar. Espera evitar verse imponer una nueva serie de condiciones después de haber anunciado ya un drástico plan para recuperar 102.000 millones de euros de aquí al 2014.
"Hemos hablado de lo que puso en marcha España, pero no evocamos las posibles condiciones" económicas, afirmó Merkel.
Mario Draghi dijo que la compra de deuda por el BCE se haría bajo estrictas condiciones, implicando esfuerzos ingentes de saneamiento a las finanzas públicas.
"Ahora la pelota esta en nuestro tejado", comentó Jordi Fabregat, profesor en la escuela de comercio Esade, "ya que el Gobierno tendrá que pedir públicamente el rescate" a los fondos de ayuda europeos (FEEF y MEDE) y tendrá sin duda que hacerlo antes de octubre, mes cargado de vencimientos de deuda de unos 30.000 millones.