La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, se congratuló que el Banco Central Europeo (BCE) haya supeditado a estrictas condiciones el acceso a su nuevo programa de compra de bonos de deuda soberana de países de la Eurozona.

"El BCE dijo ayer muy claramente (...) que las "condiciones" del programa son "un punto muy importante", afirmó Merkel, en respuesta a sectores de la opinión alemana que temen que la compra de deuda de países europeos más golpeados por la crisis repercuta en los bolsillos de los contribuyentes de la principal economía del bloque.

"El futuro del euro depende en gran medida de acciones políticas (de los gobiernos)" para respetar esas condiciones, dijo la canciller, durante una conferencia de prensa en Viena.

"Es la senda que siempre hemos elegido", añadió, precisando que no puede haber ayudas sin control ni condiciones.

El BCE anunció el jueves un programa de compra ilimitada de deuda de los países en dificultades, como España e Italia.

Pero para beneficiarse de la medida, los Estados deberán imperativamente pedir previamente ayuda a los fondos de rescate europeos, una ayuda que estará condicionada a la adopción por el país demandante de medidas de austeridad.