Mercados financieros esperan dar final a crisis | El Nuevo Siglo
Sábado, 22 de Diciembre de 2012

Los mercados financieros, galvanizados por la acción de los bancos centrales, comenzaron a dar vuelta la página en 2012 de la crisis de la deuda y encaran el año 2013 con serenidad gracias a la reactivación económica en China y Estados Unidos, pero no bajan la guardia por la falta de crecimiento en la zona euro y el riesgo de crisis fiscal por los bloqueos políticos en Washington.

"En 2012 tuvimos un antes y un después de (el presidente del Banco Central Europeo, Mario) Draghi", observó Jean-Louis Mourier, economista de Aurel BGC.

La pasada primavera boreal surgieron fuertes tensiones en los mercados, enloquecidos por el empeoramiento de la situación económica en España.

Pero Draghi evitó un verano mortífero para los mercados como el de 2011, al declararse decidido a "a todo para salvar el euro". En septiembre, el BCE anunció un programa ilimitado de compra de deuda para los países que pidieran el respaldo del fondo de rescate europeo.

El programa no fue activado hasta el momento, ya que ningún gobierno pidió esa ayuda, pese a las presiones para que España recurra a ella.

"Poco importa. El BCE es un cortafuego ultra eficaz. La crisis de las finanzas públicas no terminó --los Estados necesitarán años antes de regresar a los límites fiscales-- pero el riesgo que hacía pesar en los mercados desapareció prácticamente", resume Mourier.

El escenario catástrofe de una salida de Grecia de la zona euro también se disipó.

El avance en la supervisión bancaria, las reformas estructurales en España y en Italia dieron finalmente confianza.

Como resultado, las grandes plazas financieras europeas terminaron el año con fuertes ganancias. Al 20 de diciembre, París registraba ganancias de 16% desde el 1º de enero, Londres de 7% y Fráncfort de 30%.

Wall Street progresó claramente, 8,5% para el Dow Jones, así como las bolsas de los países emergentes con un índice MSCI Emerging Markets, barómetro del rendimiento bursátil, con ganancias de más de 12%.

El mercado secundario de la deuda pública, muy vigilado desde que estalló la crisis de la deuda, regresó a la calma a pesar de que las tasas españolas e italianas permanezcan en niveles elevados.

 

Sin embargo, los inversores encaran 2013 con prudencia.

A inicios de esta semana, las discusiones para hallar un compromiso entre demócratas y republicanos sobre el presupuesto estadounidense para evitar un "precipicio fiscal" parecían bien encaminadas.

Pero el jueves esa perspectiva se redujo después de una fallida tentativa republicana para hacer votar en la Cámara de Representantes un "Plan B", y las bolsas operaron en baja.

La falta de un compromiso acarrearía fuertes aumentos automáticos de impuestos y recortes de gastos, que según los analistas amenazarían con una nueva recesión a la primera economía mundial.

 

"Las empresas estadounidenses bloquean sus inversiones desde hace tres trimestres. Hay que volver a hacer andar la máquina", se inquieta Mirela Agache-Durand, de Oddo Securities.

En Europa, varias incógnitas persisten. "¿Habrá o no un pedido de rescate por España, una nueva reestructuración de la deuda griega o reformas en Francia? Las elecciones en Alemania y en Italia también pondrán un poco de presión en los mercados", estima Olivier Raingeard, jefe economista del banco Neuflize OBC.

Pero el freno más importante para que dure una buena situación sigue siendo el crecimiento, que está en punto muerto en la zona euro.

"Los dirigentes deberán ponerse de acuerdo para dejar de lado los límites fiscales que pesan en los Estados para dar así un poco de aire a sus economías", subraya Raingeard.

Una decisión inevitable, según él, cuando se caiga en la cuenta de que París no podrá respetar su objetivo de déficit público de 3% del PIB en 2013.

Con un balón de oxígeno como ese, los mercados podrían registrar ganancias considerables el año próximo. En especial cuando, a diferencia de Europa, la reactivación económica parece bien establecida en Estados Unidos y en los grandes países emergentes.

 

Del otro lado del Atlántico, la economía debería "beneficiarse con una reactivación del sector inmobiliario" y por la "fuerte disminución de los precios de la energía", estima Agache-Durand.

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).