Por definición, el mercado de capitales se encarga de canalizar los excedentes de liquidez de algunos inversionistas o ahorradores hacia aquellas instituciones que necesitan recursos adicionales para financiarse y esto no debería ser diferente en Colombia.
En tal sentido, el MCC —entendiéndose éste como el mercado de instrumentos, no intermediado, o no bancario— profundiza el sector financiero al brindar más opciones a los inversionistas.
De acuerdo a los analistas, éste está en capacidad de crear constantemente nuevos e innovadores productos financieros que respondan a diferentes necesidades de los inversionistas en términos de plazo, rendimiento, duración, nivel riesgo, entre otros.
La sociedad no solo gana porque el sistema sea más profundo, sino también porque los mercados permiten tomar decisiones de carácter inter-temporal más flexible. Por ejemplo, los gobiernos pueden emitir deuda para adelantar proyectos de infraestructura necesarios, o una empresa puede emitir bonos para adelantar sus proyectos de expansión.
El 72% de los activos financieros de los países de renta baja constituyen depósitos bancarios y tan solo el 15% constituyen títulos valor (por ejemplo bonos o acciones). Un manejo responsable de los MMCC, que garantice niveles óptimos de transparencia y seguimiento sin amenazar la dinámica de los mismos, debe llevar al aprovechamiento de las ventajas mientras se minimizan los riesgos asociados a su desarrollo.
Colombia es un país con un gran potencial en términos de desarrollo del MCC. A medida que logramos migrar de la clasificación de renta baja a renta media1, el MCC local irá ganando participación y protagonismo. Si la tarea se hace bien, nuestro nivel de activos financieros per cápita podría ir convergiendo hasta parecerse más al nivel de economías de la región como Chile.
Un último aspecto para resaltar es la transmisión que existe entre la tasa a la que se fondea el gobierno y las tasas a las que se financian los hogares para satisfacer sus necesidades (como comprar vivienda). El favorable mix que atraviesa la economía colombiana (buen desempeño de crecimiento económico, tasas de inflación bajas y estables, y consolidación fiscal, entre otros) ha mejorado la percepción de riesgo del país, lo que a su vez le ha permitido al Gobierno y sus empresas financiarse a menor costo.
Es así como resulta evidente que está en el mejor interés de la sociedad el que el gobierno y el sector privado puedan financiarse a tasas más favorables.