El consumo alternativo y responsable se abre paso de manera duradera en Europa debido a la crisis y va "a seguir creciendo", según un estudio del Observatorio Cetelem (Crédito a particulares) publicado el martes.
Según este estudio, realizado en noviembre de 2012 con 6.500 personas en doce países de Europa, más de dos europeos de cada tres (71%) declaran que no tienen los medios para comer lo que desean y la crisis los ha llevado a favorecer un consumo responsable, el mercado de segunda mano y el trueque.
"El mercado alternativo se convierte en una solución cuando entre el 10 y el 20% de la población busca trabajo como es el caso en los países europeos", declaró el responsable del observatorio, Flavien Neuvy, en una conferencia de prensa.
"Los comportamientos alternativos van a ser cada vez frecuentes en los próximos años, no hay razón para que haya marcha atrás", subrayó.
El estudio muestra también que solo el 34% de los consumidores prevé aumentar sus gastos en 2013, contra 54% el año pasado.
Esto hace que la gente cambie sus hábitos de consumo. El consumo responsable seduce al 55% de los europeos y el 96% asegura que quiere reducir el gasto de agua y energía.
"Por ejemplo, el mercado de la comida 'bio' aumenta porque el consumidor ve en ella un doble interés: tiene la impresión de que se comporta como un ciudadano responsable y consume productos que son buenos para la salud", dice Neuvy.
La crisis favorece también el intercambio de productos. En este sector, los franceses son los primeros que quieren evitar pagar siempre que puedan. El 62% quiere recurrir a las redes de ayuda, intercambios o servicios en los próximos meses, un 10% más que la media europea (52%).
De la misma manera, el mercado de ocasión se beneficia de la coyuntura difícil: el 68% de los europeos quieren comprar productos usados, contra 59% el pasado año.
Estos nuevos hábitos se mantienen gracias a un consumo cada vez más conectado. Internet sigue siendo el principal "motor del consumo alternativo", recuerda Neuvy.
"El consumo alternativo está en la misma situación que el comercio electrónico hace diez años", sostiene. "Entonces, pequeños jugadores como Amazon partieron de cero y se posicionaron para convertirse en líderes del mercado. La distribución tradicional va a tener que adaptarse, si no quiere fracasar".
La encuesta ha sido realizada en Alemania, Bélgica, Eslovaquia, España, Francia, Hungría, Italia, Polonia, Portugal, República Checa, Reino Unido y Rusia.
AFP