El pueblo sirio es quien debe decidir el destino del presidente sirio Bashar Al Asad, estimó el primer ministro ruso Dimitri Medvedev, que condenó el respaldo de Francia a la Coalición de la oposición siria como "totalmente inaceptable con respecto al derecho internacional".
En una entrevista otorgada a la AFP y al diario Le Figaro con motivo de su visita a París el lunes, Medvedev señaló que "el deseo de modificar el régimen de un tercer país reconociendo una fuerza política como única representante de la soberanía nacional no me parece algo civilizado".
"El pueblo sirio, incluyendo a esas fuerzas (de la oposición), es el que debe decidir el destino de Asad y de su régimen. Pero es conveniente que esas fuerzas (de la oposición) lleguen al poder por vías legales, y no gracias a entregas de armas por parte de terceros países", añadió el primer ministro.
"Rusia no apoya ni al régimen de Asad ni a la oposición. Nosotros tenemos una posición neutral", aseguró Medvedev, destacando que la única solución era la apertura de negociaciones entre las partes en conflicto y la organización de nuevas elecciones.
Al ser interrogado sobre la continuación de las entregas de armas rusas a Siria, Medvedev sostuvo que "esta cooperación militar sigue teniendo un carácter legal", y destacó que no existe un embargo de la ONU a las entregas de armas a Siria.
"Todo lo que les hemos suministrado son armas destinadas a defenderse contra una agresión exterior", afirmó.
La decisión del gobierno francés de reconocer a la oposición como "el único representante del pueblo sirio" y de pedir el levantamiento del embargo al suministro de armas a los opositores del régimen de Bashar al Asad es "muy discutible", declaró Medvedev, quien el lunes al anochecer inicia una visita de trabajo a Francia.
"Debo recordar que según los principios del derecho internacional aprobados por la ONU en 1970, ningún gobierno, ningún Estado, debe iniciar una acción destinada a derrocar por la fuerza al régimen existente en un tercer país", subrayó el jefe del gobierno ruso.
El presidente francés, François Hollande, que se entrevistará con Medvedev durante su visita, había recibido el 17 de noviembre al presidente de la nueva Coalición de la oposición siria, Ahmad Moar Al Jatib.
El primer ministro también expresó su preocupación ante la crisis en la Unión Europea, una "seria amenaza" para Rusia, subrayó.
"Observamos nerviosamente. A veces parece que a nuestros socios europeos les falta energía y voluntad para tomar decisiones. Y también está la interminable controversia sobre lo que es mejor, consolidación fiscal o desarrollo", dijo Medvedev.
Medvedev indicó que los países de la UE representan la mitad de los intercambios comerciales rusos. Además, Rusia tiene alrededor de 41% de sus reservas de divisas en euros.
El primer ministro ruso recalcó que su país no tiene la intención de vender esos euros.
"Realmente deseamos que el euro siga existiendo como moneda de reserva estable", puntualizó.
Medvedev, de 47 años, dijo además en la entrevista que no descartaba intentar volver a ocupar la presidencia, tras haber sido mandatario entre 2008 y 2012, y afirmó estar satisfecho de su trabajo con el actual mandatario, Vladimir Putin.
"Si tengo suficiente fuerza y salud, si el pueblo confía en mí y en el futuro de este trabajo, en ese caso, no descarto que así ocurran las cosas", afirmó el primer ministro ruso.
Medvedev fue propulsado a la presidencia en 2008 por Putin, quien no podía enlazar más de dos mandatos consecutivos. Estuvo en el Kremlin hasta 2012, con Putin como primer ministro, quien en 2012 fue elegido como presidente por seis años y eligió a su vez a Medvedev como primer ministro.