Diecisiete migrantes murieron, aparentemente de hipotermia y deshidratación, en un bote neumático que fue socorrido el jueves por guardacostas italianos al sur de la isla de Lampedusa, según un comunicado de la marina militar.

En esta operación de rescate, los guardacostas hallaron a bordo los cadáveres de 16 personas y a otros 76 migrantes vivos.

Dos de ellos se hallaban en un estado crítico: uno murió poco después de la llegada de los socorristas y otro fue evacuado en helicóptero a un hospital.

En las pasadas horas, la marina italiana también socorrió a unos 200 migrantes que se hallaban a bordo de dos precarias embarcaciones.

Desde el verano boreal de 2013, Italia se enfrenta a llegadas cada vez más masivas por mar: cerca de 8.000 en el primer semestre de 2013, 35.000 en el segundo, 65.000 en el primero de 2014. El total de este año es estimado en más de 160.000 migrantes, es decir una media de 400 personas diarias.

El viaje es muy peligroso: al menos 3.200 migrantes han hallado la muerte este año en el Mediterráneo, según la Organización internacional para las migraciones (OIM).