La cifra de muertos por un brote de meningitis mortal en Estados Unidos atribuido a un medicamento contaminado se elevó a 14 ayer en tanto el número de casos aumentó a 170 en 11 estados, dijeron las autoridades sanitarias.

La situación empeoró en la última semana, puesto que el 6 de octubre la agencia federal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) daban cuenta de 64 casos y siete muertes.

Las autoridades estimaron en 14.000 en 23 estados el número de personas que pueden haber recibido dosis contaminadas de este medicamento, un esteroide que normalmente se inyecta en la columna vertebral para tratar el dolor de espalda.

Los CDC lograron contactar hasta 12.000 de esas personas (80%) y seguirán sus investigaciones en los próximos días, dijo el doctor Todd Weber, un responsable del CDC, en conferencia de prensa telefónica.

Los síntomas más comunes de la meningitis aparecen de una a cuatro semanas después de la inyección, según Weber. Pero en algunos casos, se ven al cabo de varios meses, agregó.

El doctor destacó la importancia de denunciar sin demora posibles síntomas de meningitis, ya que la infección puede tratarse con éxito si se recibe tempranamente medicación antifúngica, que consiste en dos inyecciones.

Weber enfatizó que este tipo de meningitis poco común no es contagiosa.

Tennessee (sur), con 49 casos y seis muertes, seguido de Michigan (norte), con 39 casos y tres muertes, y Virginia (este), con 30 casos y una muerte, son los estados más afectados.

Florida (sureste), Maryland (este), Minnesota (centro-norte), Nueva Jersey (noreste), Nueva York (noreste), Carolina del Norte (este), Ohio (norte) y Idaho (noroeste) también han reportado casos.

Este tipo raro de meningitis -que inflama las membranas protectoras que cubren el cerebro y la médula espinal- a menudo no se detecta hasta que es demasiado tarde, ya que sus síntomas parecidos a la gripe pueden ser leves al principio.

El tratamiento requiere hospitalización y medicamentos por vía intravenosa.

Las autoridades sanitarias federales sospechan de un agente contaminante fúngico detectado en una muestra del esteroide fabricado por la New England Compounding Center, y han iniciado una investigación en varios estados.

La compañía, con sede en Massachusetts (noreste), solicitó un retiro voluntario de todos sus productos y detuvo sus operaciones.

El brote provocó indignación y llamados a una regulación más estricta de la industria de compuestos farmacéuticos.

Los críticos dicen que los fabricantes de medicamentos encontraron la forma de eludir la costosa supervisión clasificándose como farmacias, lo cual les da más libertad para mezclar compuestos farmacológicos para los pacientes.