Perdón en nombre del Estado por la masacre de 1.000 campesinos, 450 de ellos niños, cometida por el Ejército en 1981 en El Mozote y aldeas aledañas, 200 km al noreste de la capital, pidió el presidente de El Salvador, Mauricio Funes.
"Por esa masacre, por las aberrantes violaciones de los derechos humanos y por los abusos perpetrados, en nombre del Estado salvadoreño pido perdón a las familias de las víctimas", exclamó Funes entre lágrimas, en un acto en la plaza del humilde caserío de El Mozote.
"Pido perdón a las madres, padres, hijos, hijas, hermanos, hermanas que no saben hasta el día de hoy el paradero de sus seres queridos. Pido perdón al pueblo salvadoreño que fue víctima de este tipo de violencia atroz e inaceptable", expresó el gobernante ante familiares de las víctimas.
Con el emotivo acto simbólico, que guardó un minuto de silencio, el mandatario presidió la conmemoración del 20 aniversario de la firma de los acuerdos que el 16 de enero de 1992 pusieron fin a una cruenta guerra civil que desangró a El Salvador por doce años y dejó 75.000 muertos.
A un costado del monumento erigido en memoria de las víctimas, afirmó que el gesto "no pretende borrar el dolor", pero es un "acto de reconocimiento y de dignificación de las víctimas", y "expresión" del compromiso oficial de resarcir a los familiares "moral y materialmente".
"Estoy aquí (...) para reconocer la verdad y profundizar el camino de la justicia y la paz. (...) Hace poco más de 30 años se consumó una desmesura criminal que se pretendió negar y ocultar sistemáticamente", dijo Funes, quien en 2009 llegó al poder con el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
La matanza fue perpetrada entre el 11 y 13 de diciembre de 1981 por tropas del ahora proscrito Batallón Atlacatl del Ejército, que arremetieron contra los pobladores, acusándoles de colaborar con la guerrilla izquierdista./AFP