El artista callejero Maupal, que causó sensación planetaria con sus grafitis que representan al papa como un superhéroe, decidió imprimir su creación en forma de camisetas para venderlas y donar parte del dinero a obras pontificias.
Uno de los grafitis representaba a Francisco como Supermán (Superpapa), con el puño tendido y una sotana al viento, otro lo mostraba sobre una escalerilla jugando a tres en raya con el símbolo "paz y amor".
"Con la crisis económica y social que golpea Italia y el mundo, vi en el papa Francisco una esperanza para todos, es por ello que en 2014 decidí hacer este dibujo del papa en superhéroe y pegarlo en los muros, cerca del Vaticano", declaró Maupal, alias Mauro Pallotta, a la AFP.
"Hice una síntesis gráfica de una opinión muy extendida en el mundo sobre el papa, la de una persona que tiene mucho poder pero también que es humana y humilde", agregó.
La primera imagen fue pegada en enero de 2014 y la segunda en 2016 en una fachada cercana a la Basílica de San Pedro. Los dos dibujos humorísticos fueron rápidamente retirados por los servicios de limpieza de la ciudad.
Pero los croquis quedaron y el artista tuvo la idea de imprimir el del papa en superhéroe en camisetas y comercializarlas. Una parte de los ingresos los donará a obras de caridad apoyadas por la Santa Sede.
"Tuve esta alegría de que mi imagen fuera escogida oficialmente por el Vaticano para un proyecto de caridad importante", dijo Maupal.
La camiseta está en venta a 19 euros en la página www.superpope.it, pero el artista no quiso indicar el porcentaje que irá a parar a la Santa Sede.
En 2014 su grafiti creó una polémica, ya que la representación humorística del papa como Supermán (con un poco de panza) disgustó a algunos.
"Pero puedo decir que 90% de los mensajes en internet eran positivos, porque la gente comprendió que era de buena fe y que utilizo el lenguaje de mi época", explicó Maupal.
Y parece incluso que el pontífice argentino dio su bendición. "En una audiencia el miércoles, le obsequié el dibujo que pinté en una tablita de madera, un soporte que parece corresponder a su filosofía. Me miró, sonrió, y me pellizcó afectuosamente la mejilla".