Ayer fue publicado la esperada conclusión del Consejo Superior de la Judicatura sobre la anulación de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla, en la que confirmó que hubo manipulación de documentos.
Se trata de una auditoría del Consejo Superior en la que concluye que efectivamente se presentó una manipulación de la base de datos en el reparto de tutela para que el caso fuera tomado por el Juzgado 22 Civul Municipal.
Y es que una vez fue anulada la elección de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla, el director de la misma, Samuel Tcherassi Solano, interpuso una tutela contra la Superintendencia de Industria y Comercio, y según el mismo superintendente, Pablo Felipe Robledo, “todo estaba arreglado” para que dicho juzgado tomara el caso pero éste no es competente.
En un artículo publicado por el Heraldo de Barranquilla, “se estableció que el día 11 de octubre, en el que se realizó el reparto de la acción de tutela en mención, se encontraron ocho registros faltantes y se comprobó que la actividad de borrado de los mismos se hizo entre las 8:58 a.m. y las 9:05 a.m.”.
En otro de los apartes del texto se lee que “las conclusiones de la auditoría realizada explican que las diferentes actividades de acceso a las bases de datos que se realizaron para borrar y modificar registros de la tabla de control de reparto con el fin de radicar un proceso en el Sistema de Información de Gestión de Procesos y Manejo Documental estuvieron a cargo de personal técnico y con conocimiento del Software Integrado de Reparto”.
Además, en el informe se explica que “se infiere que hubo manipulación de las bases de datos Sarj y Bitácora y que dentro de esta manipulación se podría haber modificado el número de las puertas para el grupo 09 del despacho 22, ubicándola con el número 1300 lo que obliga al direccionamiento de los procesos registrados para este grupo al Juzgado 22 Civil Municipal”.