El Sistema de Subsidio Familiar demanda ajustes en cobertura hacia el campo colombiano para la prestación de más servicios sociales, dijo el viceministro de Empleo y Pensiones, Francisco Javier Mejía, en el Congreso Nacional de Cajas de Compensación Familiar, Asocajas, que se realizó en Cartagena.
"Este sistema, que ha sido exitoso y ha tenido una gran evolución en lo urbano, alrededor principalmente de la industria y del trabajo formal, precisa ser replicado en la población rural colombiana", señaló.
Así mismo sostuvo el funcionario que el promedio de crecimiento de los aportes a Cajas de Compensación Familiar ha sido de 12% desde el año 2005 hasta 2015: "20 millones de personas, es decir, el 42% de la población nacional se beneficia del sistema. Hay 570 mil empresas afiliadas, 9 millones de trabajadores asociados con 11 millones de personas a cargo y 5,3 billones de aportes recaudados en 2015".
En cuanto a los avances y articulación de las Cajas de Compensación Familiar y el Mintrabajo, el viceministro Mejía afirmó que existen en la actualidad más de 325 centros de empleo en el país, más de 1,5 millones de personas orientadas, 638.002 colocaciones efectivas y 76,25% de ejecución en 2015. Igualmente, se ha brindado capacitación a más de 280 mil personas, 214.170 durante el 2015, se han beneficiado, 131.173 personas y 90.890 durante la vigencia 2015.
Extender al campo este modelo social, que en las zonas urbanas ha permitido a las personas acceder a servicios que les han mejorado su calidad de vida.
Por tanto, entre las propuestas para extender este modelo se encuentra ampliar servicios a través de programas intensivos en mano de obra, emprendimiento y asociatividad, empleo joven, formación y reconversión laboral, fondo solidario de protección social, equidad de género, empleos verdes y empleos culturales.
"Las cifras del campo reflejan la brecha existente con el entorno urbano y el amplio escenario de necesidades que demanda. En los próximos años se espera que la población rural de Colombia pase del 23,7% al 30,4% de la población total. Además, el 82% de los trabajadores del campo son independientes", afirmó Mejía.
Para el Viceministro, la ampliación de servicios a la población rural, implica una transformación del Sistema, abordada desde dos acciones: la primera desde los proyectos del Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección al Cesante, Fospec para la ruralidad, financiados con los saldos 2015 de ese fondo. La segunda, a través de la estructuración de un piso de protección desde la reglamentación del artículo 98 del Plan Nacional de Desarrollo que pretende dar cobertura a trabajadores independientes, que devenguen menos de un salario mínimo.