El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, acusó este jueves a dos empresarios italianos de querer sobornarlo para conseguir contratos públicos, tras la aparición de polémicas grabaciones en las que figura uno de sus hijos.
"Ya me habían tratado de sobornar y esto era un intento de extorsión para que se compraran esas cárceles que jamás se iban a comprar", dijo Martinelli en una entrevista al canal Telemetro.
Medios locales hicieron pública, esta semana, una grabación telefónica en la que Ricardo Martinelli hijo sostiene una conversación con los italianos Valter Lavitola y Mauro Velocci.
En el audio, Martinelli hijo trata con Lavítola, preso en su país desde 2012, acerca de unos contratos para la construcción de cárceles en Panamá y la adquisición de un helicóptero de lujo, presuntamente para su padre.
"Sí se dio esa conversación" y "la graba el señor Velocci y es parte de una trama", aseguró el mandatario.
Según el presidente Martinelli, el empresario Lavítola fue la persona designada por el ex primer italiano Silvio Berlusconi para tratar con las autoridades panameñas cualquier asunto referido a contrataciones o proyectos.
Lavítola está acusado en Italia de entregar sobornos a Martinelli y a Berlusconi.
También está acusado de haberse presentado como "intermediario" de Martinelli y de las autoridades panameñas para realizar "negociaciones ilícitas", entre ellas la construcción de cuatro cárceles, que nunca se llegaron a levantar porque el gobierno panameño las consideró muy caras.
Por su parte, Velocci -también procesado en Italia- fue representante de la empresa Svemark, la compañía que pretendía construir las cárceles.
"Esto es una pelea de italianos robándose entre ellos, una pelea de poder inclusive de las altas esferas italianas", aseguró Martinelli, quien tildó a Velocci de "cocainero" y a Lavítola de "encantador de serpientes".
La justicia italiana investiga si Lavítola y sus socios panameños, incluidos Francisco Martinelli, primo del presidente, ofrecieron un soborno de 28 millones de dólares y un helicóptero valorado en otros 8 millones para el presidente panameño.
"A mí Lavítola jamás en la vida ni me ofreció, ni me dio, ni hubo nada de coima ni dádivas, ni helicópteros", aseguró Martinelli, un multimillonario hombre de negocios de ascendencia italiana.
"No tengo necesidad de un fucking real aquí en este país", añadió el mandatario.
El opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata) presentó este jueves ante la fiscalía general "una denuncia criminal" contra Martinelli por el "escándalo de supuesto soborno internacional para facilitar contrataciones públicas" en Panamá, según un comunicado de este colectivo político.
Sin embargo, la fiscal general del Estado, Ana Belfon, aseguró la víspera que no investigará "bochinches (rumores)" sino "objetividades" y "no conjeturas".