En plena campaña electoral, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy recibió dos buenas noticias que ponen de presente los aspectos positivos de su gestión.
De un lado, el número de desempleados en ese país bajó en abril en 83.599 personas, un 2,04% menos que en marzo, aunque el país sigue teniendo más de 4 millones de parados. "Es una buena noticia", comentó Rajoy. "Vamos en la buena dirección (...) pero todavía falta mucho", añadió.
De otro lado, el crecimiento mantuvo su ritmo en el primer trimestre, con una progresión del PIB del 0,8%. El Gobierno prevé un crecimiento del 2,7% en 2016, del 2,4% en 2017 y del 2,5% los dos años siguientes, según las nuevas previsiones aprobadas por el Consejo de Ministros.
Así mismo, el Producto Interior Bruto (PIB) mantuvo la misma cadencia en los dos últimos trimestres de 2015.
Las exportaciones se mantienen y el país atrae a cada vez más turistas extranjeros.
La ausencia de un nuevo gobierno, más de cuatro meses después de las elecciones legislativas, tiene por ahora un impacto limitado en la cuarta economía de la zona euro, que creció un 3,2% en 2015.