Los 11 países occidentales y árabes que se reunieron el martes con líderes de la oposición siria en Londres insistieron en que el presidente Bashar al Asad no puede formar parte de ningún gobierno futuro.
Sobre este punto hay una "aprobación general", anunció el ministro británico de Relaciones Exteriores y anfitrión del encuentro, William Hague, en una conferencia de prensa tras la reunión del grupo llamado Amigos de Siria con representantes de la oposición siria.
El ministro subrayó que se acordó "establecer por consenso mutuo un gobierno de transición con poderes ejecutivos".
"Por consenso mutuo quiere decir que sólo es concebible con el consentimiento de la coalición nacional siria, así que Asad no desempeñará ningún papel en el futuro gobierno sirio", aclaró Hague.
El ministro subrayó también que "no puede haber una solución política y pacífica en Siria sin la participación de la oposición moderada".
El grupo de países, simpatizantes de la oposición a Asad, insistió en el comunicado final de que ni el presidente sirio ni "sus colaboradores cercanos con sangre en las manos tendrán papel alguno que desempeñar en Siria".
El texto subraya que "se tendrá que rendir cuentas por los actos cometidos durante este conflicto".
Los once países occidentales y árabes del grupo de los Amigos de Siria siguen intentando superar los obstáculos para la celebración el mes próximo en Ginebra de una conferencia de paz, boicoteada por una parte de la oposición y considerada "prematura" por el presidente Asad, que ha tenido hasta ahora el apoyo de Rusia e Irán.
En la reunión estuvo, además de Hague, el secretario de Estado norteamericano John Kerry, y sus homólogos de Francia, Egipto, Alemania, Italia, Jordania, Catar, Arabia Saudita, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
Kerry también dijo que Asad "ha perdido toda legitimidad" pero pidió que la oposición vaya a Ginebra porque Siria está en riesgo de "implosión" si continúa una guerra civil que estalló en marzo de 2011 y que ha dejado ya unos 115.000 muertos.
La única alternativa a la conferencia, dijo Kerry, es "continuar o aumentar la matanza".
Por su parte, el líder de la Coalición nacional siria, Ahmad Jarba, fue firme en sus condiciones.
"No habrá negociaciones en absoluto si no nos aseguramos que en esta reunión, Ginebra II, se establece un periodo de transición y que Asad se vaya", dijo en árabe, según la traducción de un intérprete.
Jarba rechazó también la sugerencia del ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, de que Irán juegue un papel en la resolución del conflicto.
Ninguna intención de irse
Asad dijo en una entrevista difundida el lunes que no tiene intención de retirarse del poder y esgrimió las reticencias de una parte de la oposición para poner en duda la eficacia de una conferencia que cuenta con la bendición de Estados Unidos y Rusia, y que podría llevarse a cabo en noviembre en Ginebra, aunque todavía no tiene fecha.
"Aún no están reunidas las condiciones si queremos (que Ginebra 2) tenga éxito", dijo en una larga entrevista transmitida por el canal libanés Al Mayaden.
"¿Cuáles son las fuerzas que van a participar? ¿Qué relación tienen con el pueblo sirio? ¿Esas fuerzas representan al pueblo sirio o representan a los Estados que las han inventado?", preguntó.
Además, Asad dijo que se presentará a las próximas elecciones.
"Personalmente, no veo ningún motivo por el que no debería presentarme", dijo./AFP