Un nuevoestudio del Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional muestra que las ciudades colombianas continúan implementando reformas para mejorar su clima de negocios y que las grandes ciudades del país son las que muestran mayores progresos. Doing Business en Colombia 2013, ubica una vez más a Manizales e Ibagué en los primeros lugares gracias a continuas mejoras que facilitan hacer negocios en esas ciudades.
El informe compara las regulaciones comerciales en 23 ciudades colombianas enfocándose en las regulaciones nacionales y locales que afectan cinco etapas del ciclo de vida de las pequeñas y medianas empresas nacionales: apertura de empresas, obtención de permisos de construcción, registro de la propiedad, pago de impuestos y comercio transfronterizo.
De acuerdo con el informe, Medellín, Bucaramanga y Cartagena fueron las tres ciudades que más reformaron. Medellín y Bucaramanga mejoraron significativamente los trámites para la apertura de empresas y para obtener permisos de construcción.
Hoy en día, los empresarios de Medellín pueden declarar y pagar en línea el impuesto de industria y comercio (ICA) reduciendo la carga administrativa de pagar impuestos. Cartagena escaló 16 posiciones en el indicador de apertura de empresas, principalmente porque el municipio reemplazó el certificado de uso de suelo por un sistema de consulta virtual.
“Las ciudades colombianas tienden hacia las mejores prácticas locales a medida que el país se acerca a las mejores prácticas globales”, señaló Augusto López-Claros, Director Grupo Banco Mundial.
“En los últimos años, Colombia ha sido el país de Latinoamérica que más ha avanzado para mejorar su clima de negocios, impulsando su desempeño hacia niveles cercanos al promedio de los países de ingresos altos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)” agregó.
Todas las ciudades colombianas incluidas en el estudio se beneficiaron de reformas a nivel nacional, como la Ley 1429 de 2010 que promueve la creación de pequeñas y medianas empresas y la generación de empleo. Gracias a su implementación a nivel local, el costo promedio de abrir una empresa se redujo en un 40%.