Miles de personas se manifestaron en Madrid ayer contra las políticas de austeridad y el desempleo, instando al primer ministro Mariano Rajoy centrarse en la creación de puestos de trabajo para ayudar a que el país salga de la recesión.
Al son de los tambores, los manifestantes marcharon por las calles de la capital española, bajo un sol abrasador, con banderas sindicales rojas y blancas y llevando carteles que decían "la austeridad destruye y mata" o "los recortes son robo".
"Esperamos que el gobierno se de cuenta de que no se puede revertir la situación con recortes, recortes y más recortes. Es hora de cambiar el rumbo y hacer más para fomentar el crecimiento", opinó Diana Rodríguez, de 47 años, que perdió su empleo como cajera de un banco hace dos años.
Los manifestantes también salieron a las calles de otras 28 ciudades de España, entre ellas Barcelona, la segunda ciudad del país, y el puerto de Vigo, en el noroeste.
Estas marchas fueron organizadas por los tres principales sindicatos españoles: Comisiones obreras, Unión General de Trabajadores, y Unión Sindical Obrera.
"El gobierno tiene que cambiar de rumbo. Es obvio que el camino que está tomando nos cava más profundo en este lío", dijo Carlos Lago, un funcionario público de 32 años, que lleva una pancarta en la que está escrito "sin pan, no hay paz".
Cuarta economía de la Eurozona, España se debate con una draconiana política de austeridad para reducir su déficit público.
El gobierno conservador de Mariano Rajoy aprobó ajustes por valor de 150.000 millones de euros (unos 195.000 millones de dólares) entre principios de 2012 y finales de 2014, provocando un malestar social que hizo multiplicarse las protestas.
Al final de la semana pasada, hasta un grupo de científicos marchó por el centro de Madrid, como en otras muchas ciudades, para protestar contra los recortes gubernamentales a la investigación que, afirman, les estarían obligando a abandonar España./AFP