Manifestaciones agudizan la crisis que invade a Venezuela | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Febrero de 2014

El arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, denunció que las manifestaciones opositoras que sacuden a Venezuela desde hace dos semanas, con saldo de cuatro muertos, han sido atacadas por "grupos armados" y llamó al gobierno a tomar acciones.

 

"Hay muchos grupos armados que parecen no pertenecer a los cuerpos de seguridad del Estado. Yo no entiendo por qué esos grupos armados están actuando de manera libre, impunemente, cuando el control de las armas lo tiene el gobierno. El gobierno tiene que meter en cintura a estos grupos", dijo el arzobispo al canal Globovisión.

 

Caracas y otras ciudades han sido sacudidas en las últimas dos semanas por protestas estudiantiles que degeneran por la noche en violentos enfrentamientos entre radicales y fuerzas del orden, además de que se ha denunciado la presencia de grupos armados, presuntamente simpatizantes del oficialismo, que abren fuego para amedrentar a los manifestantes.

Las protestas han dejado cuatro muertos por arma de fuego, tres de ellos en Caracas el pasado 12 de febrero, y una joven reina de belleza y modelo en la ciudad de Valencia (norte), que el martes recibió un disparo en la cabeza y murió el miércoles.

"No es posible que haya habido ocho o nueve heridos en Valencia y una muchacha muerta de una manera vil simplemente porque un grupo armado atacó una manifestación pacífica (...). Es necesario que se averigüe y se detenga a esas personas que han actuado con violencia, con armas de fuego", añadió.

Las manifestaciones se desencadenaron en la ciudad de San Cristóbal (oeste) en protesta por la ola de inseguridad que sacude a Venezuela y que ha golpeado a los campos universitarios con robos, secuestros y violaciones.

Las protestas se han extendido a distintos puntos del país y se han sumado reclamos como cese de la represión y tortura policiales, la liberación de detenidos, entre ellos el dirigente opositor Leopoldo López, y la denuncia de la crisis económica que sacude a Venezuela, con una inflación de 56,3% y una aguda escasez de alimentos y productos básicos.