Decenas de miles de personas se manifestaron el sábado en Seúl, por cuarta semana consecutiva, para reclamar la dimisión de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, salpicada por un escándalo de corrupción.
Estas manifestaciones, las más importantes en el país desde los años 1980, reunieron la semana pasada a un millón de personas en todo el territorio, según los organizadores. La policía habló de cifras 10 veces inferiores.
En Seúl, el sábado, se congregaron bajo el lema "¡Park Geun-hye dimisión!" unas 450.000 personas, según los organizadores. Para la policía fueron sin embargo 155.000.
Según los organizadores, esta vez también se manifestaron los estudiantes de secundaria, que
tuvieron que presentarse a principios de la semana a los exámenes de ingreso a la universidad.
Estas protestas, que continúan al anochecer, bajo la luz de las velas o de los smartphones, se han llevado a cabo hasta ahora de forma pacífica.
El escándalo, que estalló el mes pasado, implica a una amiga de la presidenta desde hace 40 años, Choi Soon-sil, polémica confidente que fue detenida por fraude y abuso de poder.
Choi, de 60 años, está acusada de haber utilizado sus relaciones con la mandataria para obligar a grandes conglomerados industriales, como Samsung, a efectuar importantes donaciones a fundaciones creadas por ella, y utilizar luego el dinero para fines personales.