Uno de los problemas más relevantes que retrasa el desarrollo comercial del país y que requiere de inmediata atención del Gobierno, tiene que ver con los aspectos logísticos del manejo de carga de los puertos marítimos y aeropuertos.
De acuerdo a un análisis de la investigadora de la Cámara Técnica de Transporte de Fasecolda Ana Cristina Sierra, “uno de los principales problemas que se presentan son los tropiezos a la cadena logística que generan los cuellos de botella en las vías de acceso a los puertos. Dado que más del 80% de las exportaciones del país a Estados Unidos se realizan por medio marítimo, este tema cobra especial importancia en el marco del TLC”.
Indica la experta que según el Global Competitiveness Report 2012 del World Economic Forum, Colombia tiene un puntaje de 3.5/7 y se encuentra en el puesto 109/142 en el ranking mundial de calidad de infraestructura portuaria, ubicándose por debajo de Chile, México, Guatemala y El Salvador.
Los costos logísticos y de transporte de las empresas en el país son especialmente elevados. Según la publicación Doing Business del Banco Mundial, aunque en términos de cantidad de días requeridos para exportar no estamos muy lejanos de los promedios internacionales (14 días, inferior al promedio latinoamericano de 18 días), los costos de exportación por contenedor pasan de 2.200 dólares, cifra muy superior al promedio latinoamericano y al de países de la OCDE.
Gran parte de este sobrecosto se debe al rubro de transporte interior y manejo de la mercancía. Según Colfecar, este sobrecosto es consecuencia del bajo precio que pagan las navieras por los contenedores (8 y 16 dólares por contenedor, mientras en Chile y otros puertos de la región la tarifa llega a 90 dólares), lo que repercute en que la carga que llega de los puertos no reciba el tratamiento adecuado.
Como consecuencia el tiempo que se demora un vehículo de carga en entregar la mercancía en los patios aumenta significativamente, y los costos que generan dichas demoras son asumidos por los transportadores. De hecho, según Colfecar, algunas empresas han tenido pérdidas por estos retrasos de hasta 5.000 millones de pesos mensuales.
Para resolver este problema, según la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), es fundamental desarrollar un sistema multimodal de transporte que contemple vías, ferrocarriles y ríos navegables, debidamente articulados. Esto facilitaría en gran medida la movilización de mercancías para el comercio exterior, en tanto que generaría precios de movilización más competitivos.
Por su parte, el Gobierno planea que las zonas logísticas en puertos marítimos y patios de contenedores funcionen las 24 horas del día durante los siete días de la semana, además del desarrollo de plataformas logísticas especializadas que permitan acoger la actividad logística y organizar el transporte de mercancías en condiciones óptimas para los operadores, la movilidad y el territorio.
Explica la investigadora de Fasecolda que en cuanto al transporte aéreo, a pesar de que El Dorado de Bogotá es el primer aeropuerto de carga de América Latina, el proceso de modernización sólo contempla el sistema de transporte de pasajeros, pero en materia logística no hay claridad en el desarrollo de infraestructura para el transporte aéreo de carga que va a funcionar con los TLC.
Según Edgar Higuera, director de la Cámara Logística de la Andi, aún falta más inversión en este aspecto, ya que “hacen falta vías de acceso para los camiones, unos sistemas de red de frío para la carga hacia los Estados Unidos y mejora de infraestructura logística en general en la terminal aérea”.
Aunque los problemas de infraestructura vial representan un serio problema para la competitividad comercial de Colombia, es necesario tener en cuenta que este no es el único frente que requiere de acciones contundentes si queremos aprovechar los TLC con Estados Unidos y otros países.