Mala calidad en comida de jardines: Veeduría | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Noviembre de 2013

Prestar mayor atención a la oportunidad de entrega y la calidad de los alimentos suministrados en los jardines infantiles operados directamente por dicha entidad, le pidió la Veeduría Distrital a la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS).

Esto, debido a que en visitas realizadas a varios de los jardines infantiles, encontró demoras y entregas incompletas, particularmente por parte del Consorcio Alimentación Social 2013, con quien la SDIS suscribió un contrato para atender a 13.570 niños de 112 jardines infantiles.

La SDIS suscribió el contrato 6044 del 21 de junio de 2013, por 18.253.557.090 pesos, con el Consorcio Alimentación Social 2013 para la zona 1 y para la zona 2, conformada por 109 jardines infantiles y 11.856 cupos, a la Cooperativa Multiactiva Surcolombiana de Inversiones Limitada, mediante el contrato 5995 del 17 de junio de 2013 por 13.664.991.442 pesos, para el suministro y distribución de alimentos perecederos y no perecederos.

“Pese a que los jardines infantiles de la SDIS vienen funcionando de manera continua y que los giros a los contratistas se han efectuado a tiempo, se registraron retrasos e inconvenientes en la calidad, suministro y distribución de alimentos, especialmente por el Consorcio Alimentación Social 2013, el cual manifestó problemas de liquidez y por tal razón desde el 26 de septiembre de 2013 dejó de suministrar carnes y lácteos a los jardines infantiles”, explicó la veedora Adriana Córdoba.

Teniendo en cuenta que desde el 7 de octubre el Consorcio no suministra los alimentos pactados en el contrato, la SDIS adelanta el proceso sancionatorio contra el Consorcio y como plan de contingencia contrató a Colsubsidio, Cencosud y el Idipron para proveer los alimentos no entregados por el contratista.

La Veeduría estableció que “los alimentos no fueron entregados en los horarios establecidos o llegan incompletos, tanto por gramaje o porque falta algún alimento específico. Esto generó que en muchas ocasiones los jardines infantiles debieron modificar el suministro de los alimentos establecidos en las minutas con el apoyo de las nutricionistas. Es evidente, que ello desequilibra la calidad y la pertinencia de los nutrientes suministrados a los niños y niñas”, explicó Córdoba.

Frente a la calidad de los alimentos, el ente de control determinó que algunos jardines hicieron devoluciones, debido a que las frutas no estaban frescas, las carnes no tenían fechas de lote y vencimiento, o les faltaban los sellos del Invima, entre otros.

Las quejas más frecuentes tuvieron que ver con la carne molida, debido a que sus componentes en su mayoría eran grasa, y no como debía ser: 70 por ciento carne y 30 por ciento grasa. Ante esta situación, la Veeduría pidió mayor control social por parte de los padres de familia.

Adicionalmente, le Veeduría encontró que las restituciones de los alimentos no se realizaron dentro de las 24 horas estipuladas.

Las principales localidades afectadas en la Zona 1 fueron: Bosa, Ciudad Bolívar, Engativá, Fontibón, Kennedy, Suba, Tunjuelito y Usaquén, y en la Zona 2: Chapinero, Mártires, Puente Aranda y San Cristóbal.

La Universidad Nacional, interventora del contrato hasta el 15 de julio de 2013 estimó que “los perjuicios se estiman en el valor de los cupos que se dejaron de entregar, equivalentes a 187 millones de pesos”, señala el informe.

La veedora Córdoba recomendó revisar y modificar las modalidades contractuales pertinentes, donde se prioricen factores como la calidad de los productos y servicios complementarios. Así mismo, hizo un llamado para evaluar minuciosamente las condiciones que deben reunir los participantes en dichos procesos. Finalmente, llamó la atención al Distrito para analizar la pertinencia de la implementación del sistema de cupos como criterio de cumplimiento del objeto del contrato, así como exigir que los operadores de alimentos tengan las competencias necesarias para el manejo adecuado de los alimentos.