Mal día de Quintana en la París-Niza | El Nuevo Siglo
Viernes, 8 de Marzo de 2013

La carta que tenía Colombia (a través del equipo Movistar Team) para jugarse en la disputa por el título de la París-Niza, Nairo Quintana, tuvo un día infortunado y tras una fuerte caída, quedó sin opción alguna.

Después de la caída que en la primera jornada en línea afectó a Imanol Erviti y Rui Costa -y que obligó al abandono de este último- y del cólico nefrítico que mandó de regreso a casa a Iván Gutiérrez, el turno del infortunio fue para la gran baza del equipo, Nairo Quintana.

El joven colombiano se fue al piso en la parte final de la quinta etapa, de 200 km entre Brioude y Saint–Vallier, en el descenso de la Côte de Talencieux (a 18 km de meta), en cuyo ascenso había protagonizado dos aceleraciones en cabeza del pelotón.

El incidente se produjo en un momento crítico, con el grupo de elegidos –de unas cincuenta unidades- a punto de romperse por lo sinuoso de la bajada y el altísimo ritmo que marcaba en ese momento el conjunto BMC.

Pese a reintegrarse con rapidez a la cola del pelotón, Quintana se vio abocado al tercero de los tres bloques en el que se partió el grupo apenas unos segundos después. A pesar de la ayuda de Herrada, Rojas y Javi Moreno, el colombiano no logró integrarse al grupo cabecero de treinta ciclistas, que afrontó el ascenso a Sizeranne (3ª), la última cota del día –en la que llegó a estar a apenas 100 metros de enlazar-, y el posterior descenso hacia la meta, donde Quintana acabó dejándose dos minutos respecto al vencedor de la etapa, Albasini (OGE) y el líder de la carrera, Talansky (GRM).

Quintana, junto a sus cinco compañeros en carrera, tendrá la oportunidad de desquitarse hoy en la sexta etapa, única llegada en alto de esta edición de la ronda gala, La Montagne de Lure, puerto de 1ª categoría al que se llegará tras 176 kilómetros con otras cinco ascensiones de menor entidad.

El suizo Albasini (Orica) se adjudicó la cuarta etapa de la París-Niza, con llegada a Saint-Vallier, tras la que el estadounidense Andrew Talansky (Garmin) conservó el maillot de líder de la general.

Albasini, de 32 años, ganó al esprín en un primer pelotón tras los 199,5 km de un recorrido accidentado, por delante del kazajo Maxi Iglinskiy y al eslovaco Peter Velits.

El suizo fue el más rápido en un primer pelotón al término de una etapa de 199,5 kilómetros, con un recorrido accidentado, de la región de Auvernia al valle del Ródano.

“No sabía muy bien cuál era el estado de mis fuerzas al principio de la París-Niza. No había corrido desde Mallorca (principios de febrero)”, explicó Albasini, contento con su éxito.