Con un sueldo básico y un bono de alimentación, el ingreso integral queda en 456.507 (136 dólares)

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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, decretó este miércoles un aumentó de 30% en el salario mínimo, el quinto en lo que va de este año, y que ilustra el desbocado avance de la inflación.

Con este reajuste, el sueldo básico queda en 177.507 bolívares (53 dólares a la tasa oficial y 4,3 dólares a la del mercado negro).

A ello se suma un bono de alimentación de 279.000 bolívares (tras un aumento de 48%), con lo cual el "ingreso integral básico" totaliza 456.507 bolívares (136 dólares a la tasa oficial y 11 a la del paralelo).

Maduro, que ya había realizado cuatro aumentos de 50%, 60%, 50% y 40%, señaló que el nuevo reajuste es para "seguir fortaleciendo la protección de los trabajadores" en medio de la grave crisis económica. 

La comparación del nuevo salario con el "dólar negro" es clave, pues muchos productos básicos son importados por el sector privado con esas divisas, ante la decisión del gobierno de congelar su venta a tasas altamente subsidiadas.

El gobierno monopoliza los dólares mediante un control de cambios implantado en 2003.

Todo ello ha llevado la inflación a las nubes: el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que este año cerrará en 652,7%, y que en 2018 llegará a 2.349,3%.

El precio de la canasta básica de alimentos se ubicaba en septiembre en casi 2,7 millones de bolívares, con lo cual se requerirían seis ingresos mínimos para cubrirla.

Analistas consideran equivocada la política de aumentos salariales periódicos, mientras el gobierno no entregue divisas a los empresarios para importar productos e insumos, y mantenga los controles de precios que desestimulan la producción.

La industria venezolana funciona al 30% de su capacidad, de acuerdo con líderes gremiales.

El aumento se anuncia en la antesala de las elecciones de alcaldes del próximo 10 de diciembre, en las que no participarán los principales partidos de oposición.

El pasado 15 de octubre, el chavismo arrasó en los comicios de gobernadores al ganar en 18 de los 23 estados del país, que a fines de 2018 debe celebrar elecciones presidenciales.